Era octubre del 2016. Luis Suárez cae en el área y el árbitro Undiano Mallenco pita penal, avanzados dos minutos del tiempo de reposición. Mestalla arde: la casa del Valencia, llena hasta la tapia con 55.000 espectadores, chifla y reclama, pero, sobre todo, contiene la respiración cuando el mejor jugador del mundo toma la pelota y se acerca al manchón de penal.
Barcelona's Lionel Messi follows the action during the Spanish La Liga soccer match between Barcelona and Leganes at the Butarque stadium in Madrid, Saturday, Nov 18, 2017. (AP Photo/Francisco Seco) (Danny Brenes)
¿La frase ‘Messi anota’ debería considerarse ya un lugar común? Como sea, sucede: la pelota entra y Lionel Messi es abrazado por sus compañeros, que celebran la inminente victoria formando una masa azulgrana junto al arco del valenciano Diego Alves. Ahí es donde las cosas entran en combustión.
Mestalla es un volcán, uno de los estadios históricos de España; uno en el que las gradas están cerca, muy cerca de la cancha. Los jugadores pueden sentir el aliento de los fanáticos. Lo sintió Messi y los demás jugadores del Barcelona, quienes recibieron botellazos que emergieron de la grada.
La imagen dio la vuelta al orbe: Messi encarándose con la grada, con palabras poco amables, celebrando su gol en el rostro furioso de Mestalla, que juró venganza desde la impotencia.
Este domingo, Messi y el Barcelona regresan a Mestalla por primera vez desde el incidente. El Barca es líder en solitario de La Liga; el actual campeón, el Real Madrid, está a lejanos diez puntos. El que respira en el cuello del líder, es otro: es el Valencia.
Mestalla está listo para su venganza. El Valencia, dirigido por Marcelino García Toral, sigue invicto y no ha dejado un solo punto desde el empate a un gol del 16 de setiembre, conquistado de visita ante el Levante. Desde entonces, el club ha enfilado ocho victorias consecutivas –nueve si se suma el duelo ante el Zaragoza por la Copa del Rey–.
El reto, ahora, es desbancar al Barcelona, también invicto. Los catalanes han ganado todos los partidos de esta temporada de La Liga salvo uno; sin embargo, el equipo de Ernesto Valverde no termina de convencer en su juego y viene de una complicada visita a la Juventus, por la Liga de Campeones.
Los dos mejores equipos en España este año se enfrentan hoy, a la 1:45 p. m. en un duelo atómico. Una victoria del enrachado Valencia no lo colocaría de líder, pero dejaría la distancia entre ambos equipos en lo mínimo. La pelota está caliente en España, y Mestalla está preparado para rugir.
Se unió a Grupo Nación en el 2012. Escribe para la Revista Dominical desde principios del 2015.
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