Tokio, Japón. AFP. La realidad virtual (RV), creadora de un mundo paralelo, es la estrella del Tokyo Game Show, que comenzó este jueves y termina este domingo en la capital japonesa.
El videojuego, que rebasa los límites de la técnica e influye en las relaciones humanas, nos permite, gracias a un casco virtual, vivir en casa con una muchacha casi humana, pero irreal, o participar en un combate realista, pero inmaterial.
“La realidad virtual se va a convertir en una realidad en la vida cotidiana de cada uno. Estará presente en todas partes, en cualquier momento”, augura Lochlainn Wilson, cofundador de la sociedad Fove, creadora de un casco VR.
“El 2016 es el año inaugural de la realidad virtual; ya son muchos los aparatos comercializados”, dijo Atsumi Watanabe, especialista de tendencia de consumo del grupo Nikkei BP.
El interés generado por ese tipo de cascos (como el PlayStation VR de Sony, el taiwanés HTC, el estadounidense Oculus o el surcoreano Samsung) reside en sus contenidos.
Cerca de 100 juegos u otras diversiones VR son presentados en el Tokio Game Show (TGS).
“No destinamos este producto a los adultos, hay contenidos pensados para jugar en familia”, explica a Hirotaka Fukushima, responsable de comunicación de Sony para Asia y Japón.
“Más que la realidad virtual se trata de la virtualización del personaje, sin escenas espectaculares, sin misiones difíciles. Apenas la vida diaria, recreada, en la que se actúa de forma simple y natural a través de gestos o miradas” explica Jun Tamaoki, productor en Bandai Namco, una compañía especializada en VR.