Buenos Aires
La sed por distinguir entre lo que es real y falso en el discurso de políticos, empresarios, sindicalistas y medios de comunicación impulsa en América Latina un aumento de organizaciones dedicadas a la verificación de datos, como método para combatir la manipulación.
Fact -checking, el término inglés para hablar de verificación de datos, es conocido en Estados Unidos, donde hace una década surgieron las organizaciones que hoy son una inspiración en la región: FactCheck.org y PolitiFact.com.
Desde 2009 América Latina cuenta con su primera versión, Chequeado.com, de Argentina, donde esta semana se realizó el primer evento regional de chequeadores: periodistas, sociólogos y académicos entregados a una corriente informativa que, consideran, tiene un gran futuro social.
"Tengo la convicción de que el fact -checking cambiará la forma de informarse", dijo Laura Zommer, directora ejecutiva del sitio argentino.
Para los asistentes al evento la verificación del discurso también es un proceso necesario para rescatar la credibilidad en los medios de comunicación.
Medios alternativos, tradicionales y otras organizaciones exclusivamente dedicadas a la verificación de datos están ahora presentes en Colombia, Chile, Uruguay, México, Perú y El Salvador.
Chequeado.com se fundó "con la intención de contribuir a reducir el margen de impunidad intelectual en aquello que se dice, se escribe, se promete, se critica o se oculta" en la política de Argentina, explicó Zommer.
El equipo argentino lo conforman sociólogos, periodistas y 'tecnólogos', creadores de software capaces de dar una metodología para que una declaración pública reciba la calificación de "verdadero", "verdadero, pero...", "falso", "engañoso", "insostenible", "apresurado", "exagerado" o "discutible".
Las elecciones presidenciales se convirtieron este año en el gran reto para implementar herramientas y métodos en medios tradicionales y alternativos en América Latina.
"Con Internet tenemos los recursos para ofrecer un dato confirmado que significa un mejor servicio público a la hora de elegir", dijo Ricardo Vaquero, jefe de redacción de la publicación digital salvadoreña El Faro, que están por lanzar un espacio de verificación en alianza con Chequeado.com.
Diarios como The Washington Post han puesto a disposición de sus lectores el ' fact -checker' en periodos electorales, calificando con números de Pinocho la veracidad de las declaraciones políticas.
La hazaña es mayor en una región donde la población suele desconfiar de sus instituciones, los datos públicos son de difícil acceso o están manchados por sospechas de manipulación y en términos generales no hay una cultura de confirmar información.
"El detector de mentiras" fue la punta de lanza de la publicación digital La Silla Vacía, de Colombia, durante la campaña que llevó al presidente Juan Manuel Santos a ser reelecto en junio pasado.
En Brasil, durante la reciente reelección de Dilma Rousseff, dos medios 'chequearon' denuncias y promesas en el blog "Preto no Branco", del diario O'Globo, y "Truco", de Agencia Pública.
"Fue duro tanto convencer a los editores jefes del diario como llevarlo a cabo", comentó Cristina Tardaguila, periodista que piloteó el blog verificador de discurso "Preto no Branco".
Olga Lucía Lozano, cofundadora de La Silla Vacía, defiende un periodismo que con base en los datos narre historias.
"No es una cuestión de hacer solo periodismo multimedia, sino de uso de la tecnología para interactuar y dar información que impulse cambios en la sociedad", afirmó.
Los creadores de Chequeado.com, El Faro y La Silla Vacía se conocieron el año pasado como finalistas -y ganadores- de reconocimientos al periodismo de innovación de la Fundación Gabriel García Márquez.
Los premios internacionales han ayudado a obtener recursos para mantenerse como medios u organizaciones independientes.
Con el componente tecnológico para aplicar sus metodologías y análisis, varios sitios nacieron del capital semilla que destina Google a proyectos que con software, diseño y contenido informativo cumplan una función social.
Por otra parte, "recibimos donaciones de amigos, fundaciones internacionales, organismos y empresas privadas, como se pueda", señaló Lozano.
Peter Cunliffe-Jones, subdirector de la Fundación AFP y fundador de Africacheck.org, explicó al foro los modelos de sostenibilidad para desarrollar y mantener estos proyectos sin perder independencia.
Hoy los ciudadanos "ya no necesitan 'guardianes' porque no hay más puertas que cuidar", sostuvo de su lado el gurú entre los 'chequeadores', Brooks Jackson, fundador de FactCheck.org.
La ciudadanía "necesita que los periodistas se vuelvan árbitros o referees, agentes honestos que los ayuden a separar los hechos de la ficción", dijo Jackson.
Y en ese sentido Bill Adair, el creador de PolitiFact, división del diario Tampa Bay Times, celebró "la pasión que empieza a ver en América Latina".
PolitiFact ganó el Premio Pulitzer en 2009 por su verificación de discurso en las eleccciones de 2008.
Estos dos sitios llegaron a ser consultados por 64% de los electores antes de que Barack Obama venciera al republicano Mitt Romney, según un sondeo de Google Illustrate.