San José
No importa cuántos tuits envíe un usuario al día, si tiene pocos seguidores, la repercusión será mínima. Al parecer la cantidad –antes que la calidad– es el factor que determina el éxito de la divulgación de información en la red social del pajarito, según un estudio realizado por un equipo de investigadores de la Universidad Politécnica de Madrid.
Los expertos sostienen que la estructura desigual de Twitter, donde unos pocos usuarios tienen muchos seguidores y la gran mayoría apenas cuenta con algunas decenas de ellos contribuye a que los mensajes de los tuiteros más influyentes tengan mucha más repercusión.
Los usuarios con menos seguidores podrían intentar ganar terreno al incrementar la cantidad de tuits; sin embargo, la estrategia será costosa y el resultado final, desalentador.
El estudio – encabezado por Rosa M. Benito– se centró en investigar de qué modo los usuarios de Twitter podrían incrementar su influencia en esa red social.
Para ello, los expertos analizaron miles de conversaciones, aplicaron un modelo computacional y diseñaron una ecuación que relaciona el esfuerzo empleado y la influencia ganada por los tuiteros.
Los investigación concluye que la estructura típica de Twitter es la clave que orienta el nivel de influencia de los usuarios.
Twitter es como un país con desigualdades sociales muy marcadas: la gran mayoría de sus habitantes (usuarios) cuenta con un número muy reducido de seguidores (61 en promedio, según datos de O'Reilly Media) y unos poquísmos pueden llegar a acaparar hasta 50 millones de seguidores como es el caso de la artista Katy Perry, que acumula 59, 2 millones y el cantante Justin Bieber, con 56,2 millones.
"Si la red subyacente fuera homogénea –algo que no ocurre–, los usuarios tendrían aproximadamente el mismo número de conexiones y su posición en la red no sería importante. De este modo su influencia dependería directamente de su actividad”, aclaró la investigadora.
Según el estudio, en las redes heterogéneas como Twitter los tuits enviados por las personas o instituciones más populares se propagan mucho más y tienen más repercusión, sin importar que sean pocos.
“Los datos muestran que la emergencia de un grupo de usuarios que escriben un número pequeño de tuits pero son altamente retransmitidos se debe a que la red social es heterogénea”, subrayó Benito.
Al parecer, los tuiteros que quieren ser más influyentes tienen pocas esperanzas: "Los usuarios corrientes pueden ganar la misma cantidad de retuits que los muy populares al incrementar su actividad de forma abrupta. Así es posible aumentar su influencia por medio de la actividad, pero de una forma costosa e ineficiente", aclaró.
La investigación titulada "Efficiency of human activity on information spreading on Twitter", se publica la revista Social Networks,