Como las autoridades de Estados Unidos y Europa impulsan la apertura del espacio aéreo a drones civiles, muy pronto serán tan comunes como los vuelos comerciales.
Sin embargo, su vertiginoso crecimiento tiene hoy a los Estados corriendo para fijar reglas de uso claras y expeditas.
Mientras Francia y España prohíben su utilización en zonas pobladas sin un permiso especial, otros países, como EE. UU., intentan conciliar razones de seguridad con la complacencia a la industria de drones, que acusa a ese país de lentitud.
El martes anterior, las autoridades de aviación civil de EE. UU., tras críticas de que obstáculos burocráticos evitan a esta industria explotar los beneficios económicos de dichos aparatos, anunció que agilizará el reglamento para vuelos de pequeñas aeronaves no tripuladas de uso comercial.
La Administración Federal de Aviación (FAA, por sus siglas en inglés) hizo el anuncio justo antes de una audiencia en el Congreso de EE. UU., donde la empresa Amazon se quejó de que la FAA tardó demasiado en aprobar su solicitud para probar un dron experimental de reparto de mercadería.
El modelo a control remoto, según Amazon, ya era obsoleto cuando se aprobó finalmente la solicitud, hace dos semanas.
Sin embargo, estas naves también crean inquietudes: el 24 de febrero, al menos cinco drones fueron detectados sobrevolando París cerca de la Embajada de Estados Unidos, la Torre Eiffel y la Plaza de la Concordia, sin que la Policía haya podido identificar a los pilotos.
La diversidad de las posibles aplicaciones de esa tecnología impide reglamentarla solo con una legislación.
El mes anterior, la FAA propuso para drones de menos de 25 kilos que sus pilotos tengan una licencia, definir la cantidad de vuelos por día y limitar su velocidad a 160 kilómetros por hora y a una altitud máxima de 152 metros, para evitar choques entre aviones.
Sin embargo, propuso prohibir su uso para entrega de mercadería lo cual es una aspiración de empresas como Amazon Inc. y Google.
Nuevo miembro. El miércoles pasado, la Organización de Aviación Civil Internacional (OACI) realizó un simposio para, precisamente, discutir cómo integrar los drones al espacio aéreo civil de los Estados. La cita en Montreal (Canadá) reunió a más de 500 delegados de autoridades de aviación civil, fabricantes, operadores de drones y más de 50 delegados de países.
Aparte de admitir la urgencia de definir reglas de uso, la OACI llamó durante la actividad a fabricantes y operadores de drones a estar al tanto de las obligaciones ligadas a su entrada a la comunidad aeroespacial civil y de los reglamentos necesarios.