Boo es un explorador y Yana una excelente contadora de historias, y aunque todavía no llegan al mercado, ya están dando de qué hablar.
Este dúo de robots concebido en la mente de un exfuncionario de Google, encontró complicidad en ingenieros de Apple, Motorola, Ford y Disney se propone que pequeños niños de entre cuatro y cinco años aprendan a programar.
En una campaña de recolección de fondos lanzada el lunes, el startup o empresa naciente Play-i, creada por Vikas Gupta, solicita $250.000 (poco más de ¢123 millones para ponerlos a circular).
La idea parece haber encantado pues, con apenas 4 días, la iniciativa ha logrado reunir casi $196.000.
Canciones, historias y animación serán las herramientas que permitirán a Boo y a Yana hacer que los niños recuerden largas secuencias y así incorporen los principios básicos de la programación.
Una tableta o teléfono inteligente serán el canal que permitirá a los más pequeños de la casa ponerse en contacto con los robots, por medio de la conexión inalámbrica Bluetooth 4.0.
Gupta explicó a la publicación The Verge que los robots abrirán el camino para introducir conceptos como el de loop (ciclos que se repiten hasta que se cumple una condición que los detiene).
Boo puede tocar música en un xilófono e incluso realizar otras actividades. “Usted lo puede mover y él recordará el movimiento, permitirá guardarlo como una orden, reproducirlo e insertarlo en una secuencia”, explicó.
Según recalcó la publicación de tecnología Mashable , investigaciones hechas por la Universidad de Tufts y el Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT) los pequeños en edad preescolar pueden entender conceptos básicos de programación, siempre y cuando cuenten con las herramientas para hacerlo. Por eso, el programa Robot Giveaway de Code.org, que colabora con la iniciativa de Play-i, resaltó que ambos robots “son buenos juguetes porque incorporan códigos simples al juego de los niños”.
Como incentivo, a los donadores para la causa se les ofrecerá Yana por $49 y a Boo por $149; luego elevarán su costo. Se espera que su venta empiece en el 2014.