Atrapar la atención de las nuevas generaciones es el reto que tienen los educadores, es por esa razón que algunos estudiantes universitarios se dedican a coquetear con la tecnología desde las aulas. Así experimentan con pizarras interactivas, impresoras y escáneres 3D, tabletas y computadoras portátiles.
Una de ellas es Mariana Villalobos, alumna de Preescolar Bilingüe en la Universidad Hispanoamericana (UH), quien creó un video en inglés, para enseñarle a sus alumnos las notas musicales en el piano.
"Antes, solo eran métodos tradicionales (para elaborar material didáctico), ahora hay gran facilidad en los procesos ... Los niños ya vienen con el clic de la tecnología, por lo que siento que al enseñarles con un video, adaptan más información por sí mismos", comentó la joven.
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La muchacha y otros estudiantes de las carreras de educación en la UH diseñan materiales personalizados para sus alumnos en los Laboratorios de Tecnologías para el Empoderamiento y la Aplicación (TEP).
El objetivo de ese espacio es que, "de acuerdo con el énfasis de estudio, adquieran destrezas para manipular diferentes herramientas tecnológicas y así puedan mejorar la forma de abordar diversas temáticas con su alumnos", explicó Claudia Marín Gutiérrez, profesora de Recursos Audiovisuales, en esa universidad.
Según Marín, estos espacios "estimulan la parte de curiosidad, investigación, docencia; los motiva a crear cosas nuevas, y que se den aprendizajes significativos", comentó la educadora.
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La universitaria Maripaz Lowis aseguró que estas facilidades permiten ponerse en el lugar del niño. La joven confeccionó un video para explicar cuáles planetas conforman el sistema solar. "Al ver algo nuevo, diferente, les va a llamar más la atención que un libro que siempre han visto. Aunque tenga imágenes como un libro, no será igual. Será algo innovador que les llamará la atención y por ende, tendrán ganas de aprender", afirmó.
Herramientas
No solo los videos se encuentran entre las alternativas de los universitarios en la construcción de materiales didácticos, el escáner y la impresora 3D (en tercera dimensión), también son opciones interesantes.
Por ejemplo, si el alumno está repasando el abecedario con sus estudiantes y quiere que aprendan la "d", puede tomar una figura de dinosaurio —palabra que se escribe con esa letra— y colocarla en el escáner 3D, efectuar el escaneo e imprimir un dinosaurio similar.
"Una vez que el molde sale de ahí, el niño lo puede colorear y se lo puede hasta llevar para la casa. Además, puede interiorizar más y mejor el conocimiento", comentó Claudia Marín.