Estados Unidos. AFP. Las gafas y pulseras que son capaces de conectarse al cuerpo al igual que a Internet, se están convirtiendo en la nueva tendencia en la moda.
“Estamos entrando en la era de la informática en la vestimenta”, dijo Van Baker, analista de tecnología en el instituto de investigación Gartner.
El movimiento ha encontrado una ámbito natural en el gimnasio, con aparatos como las pulseras Jawbone UP , Nike FuelBand y Fitbit .
Estos aparatos utilizan sensores para detectar movimientos del cuerpo y enviar la información recopilada a teléfonos móviles o tabletas, donde hay aplicaciones que procesan y analizan los datos.
“Hay una gran avidez entre los consumidores por los datos personales y el descubrimiento de sí mismos, y la demanda seguirá creciendo”, dijo Hosain Rahman, propietario y fundador de Jawbone.
Un estudio del instituto Forrester Research realizado a principios de 2013 en Estados Unidos reveló que el 6% de los adultos llevaba un brazalete para registrar su rendimiento deportivo, mientras que el 5% utilizaba un aparato para analizar su actividad física o su sueño.
Democratización. Asim Smailagic, director de un laboratorio de investigación de la informática para vestir de la Universidad Carnegie Mellon, en Estados Unidos aseguró que la aparición de sensores de movimiento y de sonido muy sofisticados y de bajo costo, así como de GPS y aplicaciones desarrolladas para teléfonos móviles cada vez más potentes, allanaron el camino para una amplia democratización de la informática en el vestir.
Estos ordenadores “pueden ayudar al usuario cuando éste lo necesita. Y a todo el mundo le gusta recibir el tipo de información que pueden ofrecer”, dijo.
La computadora “contextual” vinculada a su entorno inmediato va más allá de la simple geolocalización, al hacer propuestas basadas en la información de que dispone, como sugerir al usuario un restaurante cercano cuando éste sólo tiene unos pocos minutos para almorzar entre dos citas.
“Cuando se combina la informática en la vestimenta con sensores y máquinas a algoritmos, se obtiene 'contexto'. La computadora conoce el estado de ánimo del usuario y es capaz realmente de ayudarlo en función de la situación”, aseguró Smailagic.
Según el profesor, las gafas que pronto comercializará el gigante de Internet Google — las Google Goggles — equipadas con una cámara y conectadas a Internet, serán un éxito, a pesar de las preocupaciones que plantean acerca de una posible invasión a la privacidad.
“La informática en la vestimenta debe ser discreta, y parecer una extensión natural del cuerpo”, comentó Smailagic.
“Las gafas de Google resuelven estos problemas”, concluyó.