Entre ventas de impresoras 3D y materiales y servicios de impresión, este mercado recaudará $2.500 millones en 2014, 38% más que lo registrado en el 2013. Así lo informó Canalys, que calcula que las ganancias para el 2018 llegarán a sumar $10.800 millones.
Esto representa una tasa esperada de crecimiento anual del 45,7% desde 2013 hasta 2018.
"Este es un mercado con un enorme potencial de crecimiento porque los avances en la tecnología están permitiendo que los objetos se impriman en mayores combinaciones de materiales, colores y acabados ", dijo el analista senior de Canalys, Tim Shepherd.
Él considera que los precios también están cayendo, lo que hará que la tecnología sea una opción cada vez más viable para una amplia variedad de usos empresariales y de consumidores.
La impresión en 3D se ha convertido en una tecnología establecida para la producción de prototipos y modelos conceptuales para todo tipo de productos.
Sin embargo, sus posibilidades no se limitan a ese espectro: a medida que ha ido madurando la tecnología, se ha visto un potencial más claro y sustancial en otros sectores, como la ingeniería, la arquitectura, la industria aeroespacial y de defensa y la médica.
Shepherd considera que la tecnología tendrá un impacto sustancial en esos campos en los próximos cinco años. Mientras tanto, espera que los servicios de impresión a pedido tengan un crecimiento considerable.
Este nicho se refiere a compañías que reciben pedidos de impresión de terceros para hacer frente a la creciente demanda de los productos personalizados que esta tecnología hace posible y que aún resulta onerosa de tener en el hogar.
"Esa demanda continuará creciendo, impulsado por tres factores principales: el potencial de personalización, la conveniencia y la eficiencia en fabricación”, dijo el analista de investigación Canalys, Joe Kempton.
Además, para los amigos del ambiente, la impresión 3D promete menos desperdicio de material y un consumo de energía menor que los procesos de fabricación convencionales.