Los teléfonos inteligentes pueden dañar las relaciones amorosas e incluso conducir a las personas a niveles más altos de depresión. Así lo sugiere una investigación publicada por Baylor University Hankamer School of Business.
La investigación se realizó con 453 adultos estadounidenses, a los cuales se les aplicó dos encuestas. La primera se realizó a 308 personas; la segunda a 145.
El objetivo de los investigadores fue detectar cuáles son los efectos de una práctica conocida como P-phubbing, la cual se define como el grado de distracción que una persona tiene con su teléfono cuando está en compañía de su pareja sentimental.
"Lo que descubrimos es que cuando alguien percibe que su pareja se distrae con el teléfono, esto crea conflictos y lleva a los niveles más bajos de satisfacción de la relación (...) Estos menores niveles de satisfacción en la relación, a su vez, conducen a los niveles más bajos de satisfacción con la vida y, en definitiva, los niveles más altos de depresión", explicó James Roberts, uno de los investigadores.
Entre los consultados por la primera encuesta, se trató de establecer una escala de actitudes que asumían las parejas, entre ellas: que colocan su teléfono móvil donde se puede ver que cuando están en una salida romántica; mantienen el teléfono celular en la mano cuando están con su pareja; mira su teléfono celular al hablarle a su ser amado. O bien, que si hay una pausa en la conversación, observará el teléfono celular.
El otro cuestionario estaba principalmente relacionado con la satisfacción personal, la satisfacción generada por la relación e incluso, sobre problemas que hubiera tenido la pareja debido el uso del celular.
Entre los resultados destacó que el 46% de los encuestados había experimentado P-phubbing por parte de su pareja y el 37% dijo sentirse deprimido alguna parte del tiempo.
Los científicos llamaron la atención sobre el hecho de que las personas suelen consideran inofensivas las consultas momentáneas al celular. Sin embargo, Roberts comentó: "nuestros resultados sugieren que cuanto más frecuentes son las interrupciones relacionadas con el celular, cuando se está con la pareja, es menos probable que el otro individuo se sienta satisfecho en general con la relación".
Roberts reflexionó que "algo tan común como el uso del teléfono móvil puede socavar los cimientos de nuestra felicidad, el tiempo que compartimos con los seres amados".