Nueva York
Casey Neistat no es tan atractivo como parece en la fotografía de su perfil de Facebook. Su vida cotidiana no es tan hermosa como parece en Instagram. Y no es tan listo como lo hacen parecer sus puntadas en Twitter.
Esto suena peculiar por venir de Neistat, un artista del corto en video y evangelista de los medios sociales en todas sus formas. No obstante, es la premisa de Beme, su nueva aplicación –solo disponible para iOS–, orientada a redefinir y simplificar la forma en la que la gente se expresa cuando usa los teléfonos inteligentes.
La aplicación, que Neistat y, más o menos, la docena de sus colegas dieron a conocer hace poco, es, esencialmente, una extensión del propio artista. Neistat abre la mayor parte de su vida al detalle en todas las principales plataformas de los medios sociales de hoy. Son más de 800.000 las personas suscritas a su canal de YouTube, al que actualiza con videos cada mañana a las ocho, y tiene cientos de miles de seguidores en Snapchat.
El punto de Beme, no obstante, es borrar parte de lo que Neistat ve como apariencias creadas con los medios sociales en sus formas actuales, eliminando las identidades que la gente produce en forma consciente con el perfecto filtro de Instagram o los garabatos empalagosos en las fotografías de Snapchat.
"¿Cómo me vería si solo estuviera hablando conmigo mismo frente al espejo?", dijo Neistat en una entrevista. "Si estoy en un palco, en un concierto de U2, viendo a Bono, ¿cómo puedo capturar este momento sin interrumpirlo y hacerlo falso?".
Parte de la estrategia es quitar todas las florituras, incluidas las aplicaciones sociales más populares hoy. Beme –se pronuncia "bim"– es, en esencia, una lista en gris y negro de las amistades. Se parece en aspecto y se siente como el aviso de una línea de comando de un programa informático de los primeros días. No hay corazones, ni botones con los pulgares hacia arriba, ni estrellas doradas. No se supone que se tenga que mirar fijamente a la pantalla para usarla.
"No hay nada lindo ni cursi", dijo Neistat. "Queremos que sientas que echas un vistazo bajo el capote".
Los usuarios capturan estallidos de videos de cuatro segundos, cubriendo un sensor directamente arriba del auricular del iPhone. Durante una entrevista en su oficina en Nueva York, Neistat demostró eso presionando el teléfono contra su pecho, un movimiento parecido, por ejemplo, a colocar la mano sobre el corazón como si se estuviera cantando el himno nacional. Suena y vibra el teléfono para indicar que está grabando y lo vuelve a hacer cuando se terminó la grabación.
Pareciera que el teléfono se convirtiera en un reemplazo del cuerpo, la cámara hacia afuera para capturar lo que está experimentando el usuario. Quienes te siguen pueden ver tus "bemes" o video clips, y enviar selfis como respuesta antes de que el beme se desvanezca en el éter.
"Pienso en lo que tratábamos de hacer en Tumblr", dijo Matt Hackett, un cofundador y director técnico de Beme y exvicepresidente de ingeniería en Tumblr. "Era engañarte para que compartieras lo que hacías sin tener que pensar en ello como bloguear. Eso es lo que hacemos aquí".
El resultado es una herramienta surgida directamente de la mente de alguien que ha vivido la mayor parte de su vida adulta en línea. Filmar clips casi no requiere esfuerzo y es fácil enviar respuestas fotográficas de inmediato a las amistades.
Neistat, de 34 años, empezó su carrera como artista del video, creando cortos populares en Internet, antes de que siquiera existieran las celebridades de los medios sociales. Su primer gran éxito, "iPod's Dirty Secret" tuvo más de seis millones de vistas en su primer mes en el 2003, un par de años antes de que existiera YouTube.
Desde aquel tiempo, él se ha convertido casi en una persona de culto en el mundo en internet. En los 90 minutos que pasamos hablando, su blog video diario recibió más de 90.000 vistas. Cuando salí del edificio, había niños esperando afuera de su oficina para ver si podían hablar con él, sus colegas o el mensajero de UPS que aparece regularmente en sus videos. Como relojito, los espectadores esperan religiosamente ver esas actualizaciones a las 8 a.m.
Ese sentido de comunidad es importante para Neistat y dice que espera que lleve a sacar a la venta a Beme. Usuarios nuevos podrán descarga la aplicación, pero un amigo con acceso a ella deberá invitarlos para desbloquearla. La idea es que una invitación dará al usuario mayor incentivo para utilizarla.
No se puede decir que haya escasez de aplicaciones de videos sociales: Vine, Snapchat y, más recientes, Periscope y Meerkat. Beme tendrá que luchar por la atención de multitudes veleidosas de los primeros usuarios.
Sin embargo, Neistat no parece preocupado por los competidores ni por sus sólidas bases de usuarios. Dice que la autenticidad que ofrece su aplicación será incentivo suficiente para ganarse a una comunidad de personas ansiosas por transmitir su vida en una forma diferente.
"La verdad es mucho más interesante que la ficción a la que estamos acostumbrados", expresó.