Londres (EFE)
Las ventas digitales de música crecieron en el 2013 un 4,3% en el mundo, impulsadas por el auge del streaming, según el informe anual presentado este martes en Londres por la Federación Internacional de la Industria Discográfica (IFPI).
El creciente interés de los consumidores por los servicios de suscripción y streaming –consumo sin necesidad de descarga– contribuyó al aumento de los ingresos en la mayor parte de los principales mercados musicales durante el año pasado.
Según la IFPI, el mercado digital representó en el 2013 el 39% del total de los ingresos discográficos, comparado con el 34% del 2012.
Los ingresos procedentes de servicios por streaming y por suscripción subieron un 51,3% a nivel global, superando por primera vez el umbral de los $1.000 millones (718 millones de euros), apuntó el informe.
Mientras el mercado digital se consolida, la venta de música en formato físico sigue en declive con una caída de casi el12 %, si bien ese descenso se ralentiza en los principales mercados como Estados Unidos, Reino Unido, Alemania o Italia.
La IFPI también indica que la música grabada, en soporte digital o físico, facturó el año pasado $5.900 millones (4.235 millones de euros), un 3,9% inferior al del 2012 por el caso específico de Japón, el segundo mercado mundial.
Japón, que representa más de un quinto de los ingresos globales, registró un año atrás una caída del 16,7%.
En ese país, las ventas de formatos físicos comienzan ahora a descender mientras que los servicios por streaming y de pago siguen estabilizándose, según el documento.
"Si el pasado informe se centraba en que nos encontrábamos en el camino hacia la recuperación, continuamos por ese camino", dijo Frances Moore, consejera delegada del IFPI, durante la presentación del informe anual en una rueda de prensa en Londres.
"La mayoría de los principales mercados se han estabilizado y el mercado digital continúa creciendo; los ingresos se han diversificado y hay un potencial inmenso en los mercados emergentes", dijo Moore.
Según la directiva, la industria musical tiene muchísimos motivos para estar optimista.