Es el automóvil que muchos querrían para Navidad, un vehículo estilo “agente 007”, del cual el conductor desciende para estacionar y toda la maniobra la ejecuta con un dedo.
BMW, el fabricante alemán de automóviles de lujo, mostrará en enero sus recientes avances en vehículos de conducción autónoma, incluido un control remoto para estacionar mediante un reloj de pulsera.
La exhibición se hará en el Consumer Electronic Show 2015 en Las Vegas, una de las mayores ferias de electrónica para usuarios finales del mundo.
El prototipo es un carro i3 equipado con cuatro lectores láser de última generación, capaces de localizar e identificar riesgos en el entorno del vehículo, en estacionamientos de varias plantas, como las columnas o carros mal ubicados.
Si el vehículo se acerca a una pared o columna muy rápido, frenará solo para evitar la colisión. El automóvil, incluso, es conducido a un punto muerto (neutro) con mucha precisión y centímetros de sobra, precisa el fabricante en una nota oficial.
Según BMW, esta plataforma alivia la carga del conductor en ambientes con poca visibilidad.
Con el software del sistema de estacionamiento en el reloj, la persona mueve el vehículo de forma independiente entre los niveles del edificio mientras el conductor (fuera del carro) sigue su camino hacia una cita de negocios, asegura la empresa.
Una vez que el BMW i3 se estaciona, el sistema cierra el carro y espera ser de nuevo convocado por el reloj inteligente o un comando de voz. BMW afirma que el asistente digital calcula cuándo el conductor estará en el aparcamiento para poner en marcha el i3, a fin de que esté en la salida del lugar en el momento justo cuando llegue el conductor.