Follow @pfonsecaq Si usted es una de las personas que no se decide a cambiar de proveedor de servicios telefónicos porque no quiere perder su número, tranquilo, no está solo.
Expertos en el tema señalan que el poder realizar el cambio de esa manera –lo cual se conoce técnicamente como portabilidad numérica– es un requisito para tener un ecosistema aún más competitivo que el actual.
Según el Plan Nacional de Numeración, la portabilidad es necesaria para garantizar la competencia y también se le considera un derecho del consumidor.
George Milley, vicepresidente de la Superintendencia de Telecomunicaciones (Sutel), dijo que desarrollar el sistema que permita la portabilidad numérica es uno de los retos más importantes a concretar este año.
“No es algo sencillo. Se dice muy fácil, pero es técnicamente muy complejo. Los países que la han implementado han necesitado su tiempo para concretarla”, añadió Gilles Maury, gerente en Tecnología, Medios y Telecomunicaciones de Deloitte.
“Cuando llegue la portabilidad, el mercado se va a mover más que ahora; eso se lo aseguro”, comentó Johnny Cruz, comerciante que ha distribuido productos del ICE y Movistar.
También Fonatel. En opinión del vicepresidente de Sutel, el otro gran reto de este año es ejecutar los primeros proyectos financiados por el Fondo Nacional de Telecomunicaciones (Fonatel).
El Fonatel tiene $190 millones, fruto de la subasta de las frecuencias en que ahora operan Claro y Movistar.
Parte de estos fondos se utilizarían en la creación de laboratorios de cómputo de acceso público, así como en formación para aprovechar mejor estas herramientas tecnológicas.
“Aquí será donde veremos otro fruto de la apertura, los proyectos de universalización de servicios y de cierre de la brecha digital”, comentó Milley.