ENSENADA, México (AFP) México destinará 163 millones de pesos (USD 16 millones) a un plan de conservación animal que no tiene precedentes pero tampoco garantías de éxito para evitar la extinción de la vaquita marina, un mamífero endémico del Golfo de California del que quedan menos de 150 ejemplares.
"Todo lo que vamos a hacer no ofrece el 100% de seguridad de que salvaremos a la vaquita", reconoció a la AFP Ernesto Enkulin, titular de la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas.
Esta marsopa, descubierta hace apenas 50 años y de baja tasa reproductiva, se está extinguiendo a un ritmo vertiginoso (73% en los últimos 10 años) al morir atrapadas en las redes de arrastre que utilizan los pescadores de la zona.
El gobierno, que pretende convertir a la vaquita en un símbolo de la sensibilidad de México hacia el medio ambiente, asignó 80% del total de la inversión a compensar a los pescadores por retirar un año sus redes del área donde habita el mamífero y también a ayudar a quienes las abandonen definitivamente para que se recoloquen en el sector turístico.
"Ellos se dan cuenta de que el esfuerzo pesquero no sirve de nada. Ya no hay que pescar (...) tenemos que dejar descansar el ecosistema", declaró a la AFP el secretario de Medio Ambiente y Recursos Naturales, Juan Rafael Elvira Quesada, en el trayecto hasta Ensenada, Baja California Norte (noroeste), donde el miércoles entregó cheques simbólicos a marineros que aceptaron la propuesta.
Los que laboran diariamente en esas aguas replican que "no es cierto que esa zona estuviera deprimida. Como en todas las actividades pesqueras hay ciclos (...) es la más rica en abundancia y en calidad", aseguró Andrés Rubio, representante de los pescadores de San Felipe, uno de los tres municipios afectados por el plan.
Se han adherido al plan casi un millar de trabajadores del mar que representan el 40% del total de pescadores de esa demarcación.
En 2007 la mayoría optó por desviar su embarcación fuera del área acotada a sabiendas de que les comportaría pérdidas y de que, como Rubio expuso a las autoridades ante el auditorio, los políticos "no cumplen". Ahora es diferente.
"El año pasado hubo poca gente que quisiera dejar la pesca porque les iba bien. Pero ya ahora que te dicen: 'ya no vas a entrar'. Ah cabrón, ¿entonces qué vas a hacer? Si tengo la infraestructura, los equipos de pesca, todo. ¿qué hago pues?", se preguntó Rubio ante la AFP.
Esa rica área restringida comprende casi 1.300 kilómetros cuadrados del Alto Golfo de California que no abarcan la totalidad del espacio donde ha habido registros de vida de la vaquita.
"Este polígono se tiene que extender porque sólo cubre el 40% del hábitat de la vaquita", calculó Patricia Arendar, directora de Greenpeace México, una de las ONG que colabora en el plan.
Hace 20 años que se conoce el peligro de extinción que padece esta especie única en el mundo. Las autoridades admiten que los esfuerzos anteriores fueron claramente insuficientes y que el éxito de la operación es incierto pero piden no caer en lamentaciones.
"No vamos a detenernos pensando que no vamos a ganar la batalla. Vamos a darle con todo. Si dentro de 10 años se ve que no fue suficiente porque tardamos demasiado en irnos con todo, bueno pues con pena. Pero vamos a intentarlo", dijo a la AFP Adrián Fernández, presidente del Instituto Nacional de Ecología.
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