En un momento en el que muchas personas en el negocio creen que la cantidad de productos de Microsoft debería estarse reduciendo, está a punto de ser muchísimo más grande.
Cuando se cierre el trato de la adquisición, en $7.200 millones, de las operaciones de aparatos y servicios de Nokia a principios del año entrante, se incrementará la nómina de Microsoft en 30% y se agregará una enorme unidad nueva de equipo informático a una variedad vertiginosa de negocios, una situación poco común en una industria en la que, con frecuencia, se aprecia más el enfoque que la amplitud.
Es una inquietud de todos, desde académicos hasta exempleados de Microsoft. Una lista de oportunidades perdidas e inversiones decepcionantes de la compañía en la última década, en áreas como teléfonos inteligentes, tabletas y búsqueda en Internet, que han llevado a la creencia de que una colección más centrada y veloz de mini-Microsofts podría responder más efectivamente al flujo interminable de tecnologías perturbadoras que roen sus cimientos.
“Es muy difícil ser un conglomerado tecnológico de base amplia”, señaló David Yoffie, un profesor en la Escuela de Negocios de Harvard.
Hace 13 años, los competidores de Microsoft y un juez federal demandaron la división de la empresa a causa de su poder de mercado. Sin embargo, la cuestión ahora es tratar de hacer demasiado, en lugar de ceder demasiado poder.
Microsoft tiene una consola para videojuegos, el motor de búsquedas en Internet número dos, un importante portal web, un enorme negocio de programas informáticos corporativos, un sistema operativo para computadoras personales, servicios informáticos de nube y aplicaciones para programas informáticos.
La compañía es un revoltijo de negocios en los que se especializan competidores como Google, Yahoo, Oracle, Apple y Nintendo, lo que coloca una enorme carga sobre el director ejecutivo, Steve Ballmer, quien anunció planes para retirarse en los próximos 12 meses.
La complejidad de Microsoft hará que sea todo un reto buscar al remplazo de Ballmer, ya que se requerirá de una persona con un conjunto de habilidades poco comunes, incluido el dominio de los mercados corporativo y de consumo, de los equipos informáticos, y de los programas informáticos y servicios de Internet.
Larry Cohen, un portavoz de Bill Gates, no respondió a una solicitud para comentar. Frank Shaw, un vocero de Microsoft, también declinó hacer comentarios.
Antecedentes. En 2000, cuando el negocio de Microsoft era más simple de lo que es ahora, un juez federal, Thomas Penfield Jackson, dictaminó que, debido a violaciones a la ley contra los monopolios, Microsoft debía dividirse en dos compañías, una centrada en Windows y otra en las aplicaciones. Un tribunal de apelaciones rechazó la orden de fraccionar tras fallar que Jackson había contaminado el proceso jurídico al comentar sobre la causa con la prensa.
Los magnates, profesores de negocios y exempleados de Microsoft han pasado años ponderando si, en retrospectiva, ese fraccionamiento les habría dado a las “Baby Bills” la agilidad para competir mejor.
Varios de los negocios serían importantes empresas autónomas, donde Windows representa $19.200 millones en ingresos durante al año fiscal que concluyó en junio, y su división de negocios, dominada por su oficina de aplicaciones, con $2.700 millones.
Un tercer negocio, el de servidores y herramientas, tuvo ingresos por $20.300 millones en el periodo – en comparación con los $27.500 millones en ingresos por programas informáticos en Oracle, en su año financiero más reciente, que terminó en mayo.
Inversionistas han clamado para que Microsoft se deshaga de los negocios en los que se pierde dinero o son menos rentables, porque los consideran una carga sobre el precio de las acciones.
Richard Sherlund, un analista de Microsoft de tiempo atrás en Nomura Securities, cree que el negocio de los videojuegos Xbox y el motor de búsquedas Bing son buenos candidatos para ser productos secundarios.
Sherlund ha especulado que Microsoft podría darle a Facebook, con la que está en sociedad, el control de Bing a cambio de una parte de los ingresos por el tráfico adicional que llevaría al sitio de la red social.
Sinergias. No obstante, mientras que en el pasado vendió o desincorporó los negocios más pequeños, Microsoft no ha mostrado ningún interés en deshacerse de ninguno de los grandes productos.
En su defensa, Microsoft nota que su larga lista de productos genera muchas sinergias.
Xbox utiliza una variación de su sistema operativo Windows, mientras que Bing proporciona servicios de búsqueda estrechamente integrados a Windows, Xbox y el sistema operativo Windows para teléfonos móviles.
Más aún, se podría argumentar que los competidores de Microsoft están reconociendo que, al igual que ella, necesitan desarrollar productos en áreas otrora consideradas fuera de su pericia.
Google adquirió Motorola Mobility para ayudarse a entrar en el negocio del equipo informático. Apple ha estado adquiriendo empresas emergentes para mejorar su servicio de mapeo en Internet. Y Amazon, antes totalmente concentrada en los consumidores, se ha convertido en importante proveedor de servicios de nube para los negocios.
Hasta los rivales están más concentrados en esos cambios que Microsoft, comentó Yoffie de Harvard. “Creo que la cuestión fundamental para el próximo director ejecutivo de Microsoft”, dijo, “es cuál es su visión de Microsoft”.