Pekín (AP). La Policía china presentó cargos de subversión contra un escritor de oposición que tenía un blog en Internet, dijo el lunes su esposa, en un arresto relevante desde la aparición en línea de convocatorias anónimas para que los chinos imitaran las protestas democráticas en el norte de Africa y el Medio Oriente.
Ran Yunfei, una voz firme a favor de la libertad de expresión y quien era un bloguero prolífico, fue detenido hace cinco semanas, cuando dieron inicio las primeras convocatorias a protestas.
Su esposa, Wang Wei, dijo que recibió el lunes un aviso de la Policía con fecha del viernes y en el cual se indicaba que Ran estaba acusado de subversión contra el poder del Estado.
El tecnicismo permite a la Policía detener por más tiempo a Ran a fin de someterlo a una pesquisa penal y acerca al acusado a un posible juicio en su contra.
Aunque los llamados en Internet para que los chinos efectuaran protestas todos los domingos no han atraído a multitudes de manifestantes, el gobierno autoritario ha emprendido medidas de gran escala.
El gobierno ha detenido a paco más de 100 personas que tienen blogs, así como abogados y activistas, según grupos defensores de los derechos humanos.
Diversos abogados prominentes que llevan casos de derechos civiles han desaparecido en una táctica cada vez más común contra los críticos del gobierno.
En una desaparición importante y separada, una comisión de Naciones Unidas exhortó a Pekín a que deje en libertad a un abogado prominente Gao Zhisheng, defensor de los derechos humanos, que ha estado desaparecido por casi un año.
El Grupo de Trabajo de Naciones Unidas para Detenciones Arbitrarias dijo que la detención de Gao infringe la ley internacional debido a que el gobierno no acató las medidas internacionales mínimas que garantizan el debido proceso.
El organismo solicitó a Pekín que entregue una indemnización por el perjuicio causado. Naciones Unidas presentaron su petición en julio y ésta fue difundida el lunes por Freedom Now, un grupo de defensa jurídica con sede en Estados Unidos.
Carismático y beligerante, Gao era dirigente en la pequeña comunidad de abogados de derecho en la primera mitad de la anterior década.
Gao representó a disidentes religiosos, entre ellos integrantes del movimiento espiritual proscrito del Falun Gong y propugnaba una reforma constitucional hasta que sobrevinieron sus confrontaciones con las autoridades y dieron inicio a sus detenciones prolongadas.