Una nueva versión del exitoso videojuego "Call of Duty", donde hay soldados del futuro comabtiendo a un maquiavélico mercenario, incluyó como personificación del malvado de la trama al actor estadounidense Kevin Spacey. El juego se lanzará oficialmente mañana martes pero ya en sitios como Australia (donde es la 1 a.m.) los compradores están adquiriendo sus copias.
La empresa Activision es la responsable de esta nueva versión del juego de disparos en primera persona (FPS, First Person Shooter) convertido en una franquicia de varios miles de millones de dólares.
Para este nuevo capítulo, titulado "Call of Duty: Advance Warfare", los estudios responsables de la creación, Sledgehammer, aprovecharon las mejores capacidades de procesamiento gráfico de las consolas de nueva generación PlayStation 4 y Xbox One.
"Tenemos un enfoque muy diferente del juego, modificamos la fórmula en diferentes sentidos", manifestó el presidente ejecutivo de Activision, Eric Hirshberg a la agencia AFP.
En efecto, los estudios Sledgehammer cambiaron la mecánica del juego dotando a los soldados de "trajes de exoesqueletos" que les dan superpoderes.
Una nueva trama se teje junto con un "nuevo personaje central" personificado por el famoso y oscarizado Spacey, conocido por sus encarnaciones de personajes retorcidos como Francis Underwood en la aclamada serie House of Cards de Netflix o John Doe en el filme Se7en de David Fincher.
Los movimientos y expresiones de Spacey fueron captados a través de un procedimiento especial para crear una versión virtual realista del actor que interpreta a Jonathan Irons, un mercenario que quiere dirigir el mundo. La semejanza con su personaje de House of Cards no podría ser más evidente.
"Ha sido muy divertido trabajar con el equipo y dar vida a Jonathan Irons. Esta tecnología es realmente destacable y diferente a todo lo que he hecho hasta ahora. Estoy emocionado de ver qué sucede con esto", expresó Spacey en un comunicado de Activision.
El juego se desarrolla en el año 2054, cuando Atlas, una poderosa empresa paramilitar privada dirigida por el personaje de Spacey, está tratando de derrocar al gobierno. Tomado por el odio y la sed de venganza tras la muerte de su hijo, Irons se halla obsesionado por el poder, listo para llevarse por delante a todos en su camino.
Los jugadores encarnan el papel de soldados con capacidades de combate multiplicadas por diez.
En el juego, "nada se da por sentado", expresó el cofundador de Sledgehammer y director del juego Glen Shcofield, mencionando "amplias investigaciones, miles de proyectos, una atención extraordinaria en la historia, una increíble obsesión por el detalle".
"'Call of Duty' acerca a los fanáticos a un nivel muy profundo, y diseñar una nueva visión de la próxima generación nos ha inspirado mucho", añadió.
El nuevo episodio se venderá a partir del martes y a 60 dólares la unidad, con versiones especiales para las últimas consolas de Sony y Microsoft o las computadoras que funcionan con el sistema operativo Windows. Los que encargaron el juego en preventa, ya hacen cola en Sydney, Australia.
"Cada año, el lanzamiento de 'Call of Duty' representa, más que el lanzamiento de un nuevo producto, un evento cultural que reúne a millones de personas en todo el mundo", dijo el gerente comercial de Activision, Tim Ellis.
El juego ha vendido más de 100 millones de unidades desde su lanzamiento a finales de 2003. Los episodios de "Call of Duty" se inspiran también en personajes históricos.
El juego ya ha utilizado la imagen del expresidente cubano Fidel Castro, del expresidente de Estados Unidos John F. Kennedy, y del depuesto dictador de Panamá Manuel Noriega.
Un tribunal de California acaba de rechazar una demanda de Noriega, quien cumple actualmente pena de prisión en Panamá, en la que exigía una retribución por la utilización de su imagen en la versión 2012 del videojuego.
El octogenario exdictador acusó a la empresa editora de utilizar su imagen sin su permiso y de tratarlo de villano traidor en la pantalla. Noobstante, Activision pidió al juez desestimar la demanda de Noriega argumentando que el uso de su personaje formaba parte de la libertad de expresión.
"Esta demanda fue absurda desde el principio y estamos muy contentos de que al final no haya sido un conocido criminal quien la haya ganado", saludó la decisión el exalcalde de Nueva York Rudolph Giuliani, abogado de la firma.
El director general de Activision, Bobby Kotick, se felicitó por su parte por lo que consideró una "victoria para los 40 millones de miembros de la comunidad de 'Call of Duty'".