Tecnicismo evita cárcel a cura por violar a monaguillo

El caso ocurrió en Barbacoas de Puriscal, en el cual figuró como imputado el cura Jaime Cerdas Alvarado, de 54 años.

Cerdas, poco antes de terminar el juicio, dijo: “ Siempre había esperado este momento para desahogarme (...) porque me señalaron de algo tan vergonzoso y penoso”.

Empero, tras escuchar el fallo absolutorio y la explicación de los jueces, señaló: “Mejor me abstengo ahorita. Después, cuando tenga el fallo completo, hablamos”.

El ofendido, que hoy tiene 27 años, afirmó: “El juez acaba de decir que, si hubiera sido en otra época u otra norma, lo estarían condenando. Sea como sea, se demuestra que siempre estuve con la verdad y fue la verdad la que habló”.

Los hechos ocurrieron en 1999, pero la víctima no los denunció hasta mediados del 2006. El juicio se inició el jueves en el Tribunal de Puriscal, pero ayer la audiencia se realizó en el Tribunal de Juicio de Pavas. Los jueces de Pavas fueron los encargados de llevar el caso.

Etapa final. Durante la audiencia de ayer, la fiscala Susana Pineda Ledezma había solicitado imponer a Cerdas 22 años de prisión, al señalarlo como autor de dos delitos de violación y cuatro de abuso sexual contra menor de edad.

En tanto, el defensor Alberto Napoleón González, al pedir que se absolviera al sacerdote, argumentó que no se habían probado los hechos que acusó la Fiscalía.

A las 4:30 p. m., el Tribunal anunció que absolvía a Cerdas por una cuestión de “legalidad”.

Fue entonces cuando el juez Hanzel Araya Morales dijo : “El Tribunal considera que, efectivamente, el imputado Jaime Cerdas cometió los actos de tipo sexual en contra de la humanidad del menor (...); que, efectivamente, en algunas ocasiones lo tocó de manera impúdica y en otras ocasiones mantuvo relaciones sexuales con él”.

Agregó: “Nos parece creíble la versión del ofendido (...) y, desde nuestro punto de vista, en la sociedad actual merecerían ser reprochables (...) y, si estos hechos hubieran sucedido hoy, el Tribunal no hubiera tenido ninguna duda de que el señor Cerdas merecía la imposición de pena”.

El juez Araya explicó que, cuando se cometieron los hechos (1999), la legislación consideraba como violación cuando la víctima era menor de 12 años (ahora es de 13 años), y no hablaba de aprovechamiento de la vulnerabilidad, que fue lo que sucedió en este caso.