Golfito, Puntarenas. Después de amarrarlo, tres hombres le rociaron gasolina a un joven de 23 años y también le echaron chile picante en los ojos y la boca.
La agresión se produjo el jueves al mediodía en la localidad de La Esperanza, distrito de Guaycará, Golfito, Puntarenas.
El afectado, Jorge Luis Cascante Gutiérrez, sufrió traumas en diversas partes del cuerpo, así como quemaduras en el cuello y la espalda. Ayer se encontraba internado en el Hospital Manuel Mora Valverde, de Golfito.
Cascante afirmó que los atacantes actuaron porque, supuestamente, otra persona les pagó para que lo agredieran. Al parecer, quien pagó le atribuye haber participado en un robo, versión que el muchacho niega.
Historia. Jorge Luis Cascante, quien se dedica a lavar carros, dijo que el 11 de abril se encontraba en la casa de una vecina en la Ciudadela Pérez, en La Esperanza, cuando llegaron tres individuos, que lo agarraron por la fuerza.
“Me amordazaron, me amarraron los pies y las manos. Me tiraron en el cajón de un camión ganadero. Uno de ellos se me paraba encima, me ponía un puñal en el cuello y me decía: ‘no se mueva porque si no lo mato’. Yo me quedé quedito y fue cuando me rociaron de gasolina en el cuerpo. Me dijeron que si me movía me iban a prender fuego mientras el camión iba en movimiento,” manifestó.
El afectado agregó que recorrieron alrededor de 700 metros hasta la casa de “un señor” de la localidad de La Gloria, en La Esperanza, donde lo bajaron del vehículo y lo llevaron hasta un galerón, en que había maquinaria agrícola.
Cascante añadió: “Ese señor los había mandado a buscarme. Les pagó para que me llevaran hasta esa casa porque el señor dice que se le habían metido a robar en su vivienda y cree que fui yo”.
El joven manifestó que fue en ese momento cuando le pusieron chile picante en los ojos, en la boca y la nariz. Sintió un fuerte ardor en el cuerpo y mucha sed, dijo.
Dos oficiales de la Fuerza Pública se presentaron al lugar donde estaba el afectado después de que alguien llamó a la delegación para informarles sobre la golpiza que le estaban dando a un hombre.
Hablaron con el dueño de la propiedad, quien les dijo que al muchacho lo había sorprendido en el galerón de la propiedad.
Los policías se llevaron a Cascante a la oficina de la Fuerza Pública y luego en una ambulancia al Hospital de Golfito.
Rosa María Gutiérrez Campos, madre de Cascante, informó de que el viernes interpuso una denuncia ante el Organismo de Investigación Judicial (OIJ) tras conocer sobre “las torturas” a las que sometieron a su hijo .
La mujer afirmó que en la denuncia se identifican los hombres que se llevaron a Cascante.
“Si mi hijo cometió un robo, él (el supuesto ofendido) debió denunciarlo ante la Policía, pero no tomarse la ley en sus manos”.