San Carlos Varios delincuentes encapuchados asaltaron este domingo la sucursal de la empresa Avícola Pipasa, de la cual se llevaron ¢12 millones.
El hecho se produjo en la comunidad de Muelle, distrito de Florencia, en San Carlos, Alajuela.
Los hombres cubrían sus caras con capuchas y tras dominar al vigilante privado, lo amarraron y metieron en un baño.
Luego con una herramienta conocida como “pata de chancho” arrancaron una caja fuerte que contenía ¢12 millones.
Tan pronto el vigilante logró desatarse y dar la alerta, la Fuerza Pública aplicó un cierre de carreteras que no dio resultado positivo.
La investigación del caso la asumieron agentes de la delegación regional del Organismo de Investigación Judicial (OIJ).
No cesan los delitos. Este asalto ocurrió diez días después de que el ministro de Seguridad Pública, Celso Gamboa, anunció, a representantes de los sectores productivos de San Carlos, acciones inmediatas contra una ola de robos que afectan la región desde la segunda quincena de mayo de este año.
Este fin de semana se dieron nuevos atracos en ese cantón alajuelense.
El viernes un grupo de ocho encapuchados vestidos de negro y con armas de fuego asaltaron la gasolinera La Lucha, en el distrito La Tigra, y se llevaron ¢3 millones.
Mientras que en el distrito La Palmera varios sujetos interceptaron un camión repartidor de mercadería de la Cadena Comercial Sancarleña y despojaron a sus ocupantes de ¢8 millones, producto de las ventas.
La Nación intentó este domingo obtener los criterios de los jefes locales de la Fuerza Pública, pero sin éxito.
En la delegación cantonal, una oficial que se identificó como Kathya González, dijo que su jefe, César Anchía, no estaba localizable.
Con ella se le dejó un mensaje al teniente Carlos Ovares y luego directamente otro mensaje al celular del oficial, mas no los respondió.
El mismo resultado se obtuvo cuando se llamó al celular al subjefe regional de la Fuerza Pública Jimy Cervantes.
Los nuevos ataques del hampa han incrementado la preocupación entre la población, la cual teme que en cualquier momento se produzca un enfrentamiento entre delincuentes y policías.
El comerciante Anael Carrillo sugirió que los cuerpos policiales revisen el trabajo que han venido haciendo. “Esa es una tarea urgente ya que el ciudadano ha perdido la tranquilidad y urge que la recupere”, agregó.