Decenas de policías del Ministerio de Justicia, quienes trabajan en la cárcel de San Sebastián, se manifestaron ayer frente a ese centro para exigir que se les pague un salario igual al de los oficiales de la Fuerza Pública, del Ministerio de Seguridad.
El reclamo de los agentes penitenciarios surgió luego de que, el 18 de diciembre, el Gobierno anunció un alza salarial para los miembros de la Fuerza Pública, gracias a la creación de un nuevo manual de puestos.
Actualmente, el salario de un agente 1 de la Policía Administrativa es de ¢429.000 y el de un agente 2 es de ¢485.700.
Mientras tanto, un oficial penitenciario raso recibe un salario de ¢390.000, según detalló Manrique Sibaja, director de Adaptación Social. Para esta Policía no existen las mismas escalas laborales que en Seguridad.
Gerardo Cascante, representante de la Asociación Nacional de Empleados Públicos (ANEP), alegó que, de acuerdo con la ley, el salario de todos los cuerpos policiales “debe ser el mismo”.
Sobre esto, Sibaja indicó que “existe toda la disposición por parte de las autoridades superiores para llegar a equiparar; no es una decisión fácil, porque implica contenido presupuestario, son decisiones que no dependen del Ministerio de Justicia, sino de las posibilidades del Ministerio de Hacienda”.
El funcionario agregó que revisan el manual de puestos de la Policía Penitenciaria, tras la orden de la actual ministra de Justicia, Ana Isabel Garita.
Guillermo Ugalde, director de esa Policía, dijo que el manual se creó en el 2007 y que, ahora, el objetivo es dejarlo actualizado para que la próxima Administración pueda presentarlo al Ministerio de Hacienda.
Pelea de años. Albino Vargas, secretario general de la ANEP, informó de que el otro gran reclamo de los oficiales es el pago de horas extras laboradas desde el 2000. Esa pelea se originó en una demanda laboral ganada por uno de los oficiales en el 2009.
Sobre esto, Ugalde comunicó que la entidad ya elaboró certificaciones de los periodos trabajados y que se está en la fase de notificación a los agentes. A partir de ahí, se verá si los oficiales llegan a un arreglo con la Administración o si interponen una demanda.
Ugalde resaltó que la primera opción es poco viable, porque se requiere mucho dinero, aunque dijo desconocer el monto exacto.
Por su parte, Vargas adelantó que habrá otra manifestación de policías más grande el próximo lunes, en los alrededores de La Reforma, en Alajuela.