Como lo habían anunciado los sindicatos, unos 700 oficiales de la Policía Penitenciaria del Ministerio de Justicia, salieron ayer a las calles para exigir se les equiparen sus salario con los de la Fuerza Pública.
Los manifestantes bloquearon la ruta 27 (Caldera), a la altura del peaje de San Rafael de Alajuela, cerca de la cárcel La Reforma.
Los policías también reclaman el pago de horas extras laboradas desde el 2000, lucha que nació tras una demanda laboral ganada por un oficial en 2009.
El movimiento fue liderado por la Asociación Nacional de Empleados Públicos y Privados (ANEP) y la Unión Nacional de Trabajadores (UNT) y participaron vigilantes de varios centros penales.
Respuesta. La ministra de Justicia, Ana Garita, aseguró ayer que la diferencia salarial entre ambas Policías no es tan marcada. “Sobre todo porque el nuestro contempla riesgos profesionales”, indicó.
Mientras un agente 1 de la Policía Administrativa gana ¢429.000, un penitenciario recibe ¢390.000.
No obstante, Garita reconoció que analizan el manual de puestos para ver si los salarios corresponden al trabajo desempeñado.
Agregó que desde 2013 pagan horas extras (unos ¢100 millones el año pasado) y que negocian con los agentes un arreglo administrativo por la deuda anterior.