EscucharCiudad Quesada. A partir de setiembre próximo, la Fuerza Pública cambiará su estrategia de trabajo para combatir la delincuencia en los cantones de Los Chiles, San Carlos, Upala (Alajuela), Sarapiquí (Heredia) y La Cruz (Guanacaste), todos fronterizas con Nicaragua.
Con ese fin, se aumentará la vigilancia las 24 horas, para lo cual el Ministerio de Seguridad Pública (MSP) entrena a 160 policías, al mismo tiempo que distribuirán 40 vehículos de doble tracción entre delegaciones de esa franja territorial.
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Este puesto policial en San Joaquín de Cutris, en la zona norte, permanece cerrado y con notables muestras de abandono. Ahora los vecinos pretenden que sea reabierto lo más pronto posible. | CARLOS HERNÁNDEZ
Así lo confirmó el comisionado Allan Obando, director de la Policía de Fronteras en la región Chorotega Norte.
Obando explicó que la atención de los pueblos limítrofes con el vecino país del norte estará a cargo de personal especializado, que se prepara en la Escuela Nacional de Policía, en las instalaciones de Murciélago, en La Cruz, Guanacaste.
“Vamos a disponer de más recursos para luchar contra el fenómeno criminal, de tal manera que los habitantes de localidades como San Isidro de Pocosol y Cuatro Esquinas de Los Chiles se sientan más seguros. Vamos a estar mucho más cerca de ellos”, dijo Obando.
Ola de asaltos. Entre junio y el presente mes de agosto, en Cutris y Pocosol de San Carlos hubo varios asaltos que alteraron la tranquilidad de los lugareños.
El hecho más grave sucedió la noche del 24 de julio en San Isidro de Pocosol, donde tres hombres asaltaron y mataron al taxista informal Nelson Jiménez Zamora.
El atraco más reciente se produjo la tarde del sábado pasado en Cocobolo de Cutris, donde cuatro encapuchados asaltaron a un distribuidor de verduras de apellido Rodríguez y a sus dos acompañantes, a quienes despojaron de una importante cantidad de dinero, cuyo monto no fue precisado.
Yanori Ugalde, jefa de la sede del Organismo de Investigación Judicial en Los Chiles, que cubre los pueblos fronterizos, dijo que hasta ayer los investigadores no tenían evidencias de que tales atracos estén relacionados entre sí.
“Esto significa que serían unos 10 sujetos los que están dando problemas”, agregó la investigadora.
Ayer, durante un recorrido por la zona, algunos vecinos manifestaron su inquietud ante los últimos acontecimientos delictivos, que sembraron intranquilidad.
En Cocobolo de Cutris, Daysi Agüero vive a puerta cerrada temerosa de la violencia. A escasos 150 metros de su casa asaltaron al repartidor de verduras.
