EscucharA menos de 60 horas para que concluya el 2013, el Ministerio de Seguridad Pública ha realizado este año un total de 253 vuelos ambulancia.
Esa labor ha permitido salvar la vida de muchos menores y adultos que requirieron ser trasladados de emergencia hasta un centro médico por lo crítico de su condición, se explica en un comunicado de prensa del Ministerio de Seguridad Pública.
El personal operativo y técnico, así como los pilotos del Servicio de Vigilancia Aérea, volaron desde zonas como Coto 47, Talamanca, Palmar Sur, Quepos, Golfito, Liberia y Limón hacia hospitales de San José, principalmente.
"Los vuelos ambulancia significan la experiencia que nos acerca sensiblemente al dolor y esperanza que pacientes y familiares comparten en momentos críticos. Nos hace reflexionar sobre la eficiencia y solidaridad que debemos disponer para mostrar el rostro humano y vocación de servicio de nuestra Policía”, comentó el director del Servicio de Vigilancia Aérea de Seguridad Pública, comisario Oldemar Madrigal.
Cada vez que reciben una alerta, los pilotos se preparan mientras el operador de radio confirma las condiciones del tiempo y el lugar de aterrizaje y coordina con los cruzrojistas.
Los mecánicos revisan la aeronave convirtiéndola en una ambulancia aérea, mientras los técnicos preparan todo para que el vuelo se dé en condiciones seguras.
El personal de Vigilancia Aérea indicó que del total de traslados destacan mujeres embarazadas cuya vida y la de sus hijos está en riesgo.
Menores de edad que fueron víctimas de accidentes de tránsito o adultos que sufrieron accidentes laborales también ocupan un lugar importante en los vuelos ambulancia.
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Muchas vidas se han salvado gracias a la oportuna atención médica que reciben los pacientes que llegan en vuelos ambulancia a los centros médicos. (MSP para GN)
Entre las aeronaves más utilizadas para estas emergencias destacan los aviones de tipo Navajo, ya que son más rápidos y su uso en operaciones nocturnas es más funcional, por ser bimotores.
Los helicópteros utilizados fueron el MD 500 y MD 600, que pueden maniobrar en zonas de difícil acceso como regiones montañosas y áreas donde una avioneta no puede aterrizar.
