El nicaragüense Sebastián Dávila, uno de los dos fallecidos la tarde de este lunes por un rayo en una finca arrocera en Palmira de Carrillo, deja seis hijos con edades entre los dos y los catorce años. El será sepuntado en Filadelfia, mientras que el cuerpo de la otra víctima reposará en su natal Nicaragua.
Cuatro de los hijos de Dávila son estudiantes de la escuela central de Filadelfia, cuyos compañeritos, con el maestro Carlos Alonso Cabalceta, apoyaban este martes a los menores huérfanos, mientras los demás docentes realizaban una colecta para ayudar a esta familia de muy bajos recursos y que vive en una humilde casa en El Bambú II, de Filadelfia, barrio que año tras año sufre problemas por las inundaciones.
El otro fallecido, Pedro Faustino Calero, es un nicaragüense que vivía en la finca y que tenía como meta terminar labores este año y devolverse a Nicaragua, donde le sobrevive su esposa y sus hijos, precisamente, uno de ellos, se gradúa este viernes como ingeniero industrial, según le había contado Calero a Horacio Castillo, un compañero de trabajo con el que compartía las cabinas que la finca tiene para ellos.
"Estaba muy motivado, decía que un hijo se graduaba y que pronto otros dos. Quería buscar la liquidación porque ya había cumplido su labor de darles el estudio", dijo Castillo.
Personeros de la empresa IACSA (Industria Arrocera El Cerrito), se apersonaron esta mañana a la casa de Dávila y, aunque no quisieron dar declaraciones, una vecina dijo que les prometieron ayuda y que no los iban a desamparar en este momento.
Ambos nicaragüenses fueron las víctimas mortales de una fuerte tormenta eléctrica que se produjo en este sector del cantón de Carrillo. Ellos, junto con otros dos compañeros más, se fueron a guarecer debajo de un árbol, pues temían que en espacio abierto los alcanzara un rayo.
De los dos que sobrevivieron, uno solo recibió la onda expansiva, por lo que no requirió atención. El otro, de apellido González, fue trasladado primero a la clínica de Filadelfia y luego al Hospital Enrique Baltodano de Liberia, donde se recupera.
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