El Patronato Nacional de la Infancia (PANI) ya le había quitado otros cuatro niños a una mujer quien, la semana antepasada, vendió a su hija de diez meses en ¢1.000.
La mujer es de apellido Ocampo, de 32 años, residente de Aguas Zarcas de San Carlos, en la zona norte. En total, ella ha tenido siete hijos (cuatro mujeres y tres hombres).
Ocampo entregó a su hija menor a una mujer vecina de barrio Lourdes de Ciudad Quesada. Al parecer, al momento de la venta, la madre estaba ebria.
Aunque en un principio el PANI indicó que la bebé afectada tiene seis meses de edad, luego aclaró que en realidad tiene diez meses de nacida.
La institución añadió que los otro cuatro menores que le habían sido retirados a la madre fueron declarados judicialmente en abandono.
“Esto significa que la madre pierde la patria potestad. El PANI es el papá y la mamá de estos menores”, explicó Fanny Cordero, vocera de la entidad.
El PANI solicitó a un juzgado avalar esa medida de protección debido a que la madre tiene problemas de alcoholismo y drogadicción.
En el caso de la bebé, el padre se presentó para solicitar que se le entregue. Él será valorado como un posible recurso familiar, comunicó el PANI.
No fue posible saber qué pasó con los otros dos hijos.
Un familiar de Ocampo, quien pidió no revelar su identidad, aseguró que luego ella hablará sobre su situación.
Causa. Por su parte, la Fiscalía Adjunta de San Carlos confirmó el viernes pasado recibió una denuncia del PANI en contra de Ocampo por el aparente delito de tráfico de personas menores, regulado en el artículo 383 del Código Penal, el cual establece penas de ocho a 10 años de prisión y, en caso de que hayan agravantes, penas de 10 a 20 años.
La Fiscalía indicó que la causa se encuentra en trámite de investigación en la etapa preparatoria (de recolección y análisis de pruebas), la cual es privada para terceras personas, según establece el Código Procesal Penal.