Un custodio de la cárcel La Reforma, en San Rafael de Alajuela, fue detenido el lunes en la mañana por introducir marihuana, celulares y licor cuando se disponía a iniciar su jornada.
La Fiscalía confirmó que, al ser revisado por sus compañeros, el sujeto –de apellido Díaz– llevaba ocultos en el bolso tres celulares, tarjetas telefónicas, una botella de whisky , 40 pastillas de clonazepam, 215 gramos de marihuana y 32 gramos de pasta de crack .
El oficial, quien lleva seis años de laborar en La Reforma, quedó detenido y puesto a la orden del Organismo de Investigación Judicial (OIJ), para que lo remitiera a la Fiscalía de Flagrancia de Alajuela.
A él se le seguía la pista por sospechas de que abastecía a la población penal de esos artículos, drogas e incluso películas pornográficas.
Pablo Bertozzi, director de la Policía Penitenciaria, afirmó que la política es de cero tolerancia, por lo que no se permitirá ninguna falta en la conducta de oficiales o personas que ejerzan otros cargos.
Agregó que en todos los centros penitenciarios se han venido mejorando los controles durante las visitas a los privados de libertad. También, dijo, se ha aplicado un riguroso control de policías y administrativos.
“Ni a propios ni a extraños se les va a tolerar esa conducta”, aseveró Bertozzi. Añadió que tales abusos serán erradicados, máxime en asuntos tan sensibles como el abastecimiento de drogas a privados de libertad.
Prisión. El mismo lunes, la Fiscalía de Flagrancia de Alajuela solicitó 15 días de prisión preventiva contra el imputado. La medida fue acogida por el Tribunal de Flagrancia y rige hasta el 28 de noviembre.
La audiencia inicial en la que se formularía la acusación fue suspendida ya que se está a la espera del resultado de las pruebas de toxicología. Tal audiencia se reanudará el viernes 21 de noviembre a las 6 p. m.
A Díaz se le atribuye el delito de introducción de droga en centro penal, el cual tiene una pena de ocho a 20 años de prisión, según establece el artículo 58 del Código Penal, en concordancia con el numeral 77 de la ley sobre estupefacientes y sustancias psicotrópicas (N.° 8.204).
La Policía Penitenciaria realiza regularmente requisas en los centros penitenciarios y siempre encuentra armas, celulares, droga y otros elementos que introducen visitantes y funcionarios. Estos aparatos representan un riesgo porque facilitan la comisión de múltiples delitos desde prisión.
En junio del 2011, se efectuó un histórico decomiso en el centro penal La Reforma, donde hallaron 580 armas blancas y poco más de ¢3 millones entre los presidiarios.