El Ministerio de Seguridad Pública tiene identificadas al menos ocho bandas que se dedican a robar en el centro de San José mediante los denominados "timos de la lotería" y "timo del oro".
Según ese ministerio, en ambos casos los hampones operan de manera parecida. En la mayoría de los casos, lo hacen en las cercanías de iglesias, paradas y terminales de buses, entre otros puntos.
"Primero observan el escenario y detectan a su víctima, luego la abordan haciéndose pasar por personas humildes y que vienen de localidades lejanas a las cabeceras de provincia. Además, estos hombres y mujeres en ocasiones usan vestimenta sencilla para así manipular a su objetivo", explicó la Fuerza Pública en un comunicado.
Una vez que se acercan al ciudadano, le dicen que ganaron una o varias fracciones de lotería, o bien que tienen determinada cantidad de oro y se les olvidó su cédula de identidad. Eso les imposibilita cambiar el premio o el oro por dinero.
Además, explicaron las autoridades, estos sujetos le dicen a sus víctimas que como son de zonas alejadas del país, ya no pueden regresar y perderán el premio. Es así como los manipulan y piden el favor de cambiarles la lotería o el oro en un punto autorizado o en una joyería, que generalmente se encuentra a unos 100 metros.
Luego los estafadores le piden a la víctima que como "le confiarán" los ¢300.000, ¢800.000 o hasta varios millones en la lotería premiada o en oro –según su ardid–, que dejen algo en garantía de que regresarán con el premio.
Según la Policía, los timadores además ofrecen dinero a sus víctimas como agradecimiento.
Es así comolos afectados entregan sus billeteras, dinero, relojes, anillos, teléfonos celulares y demás pertenencias para que las personas "a las que ayudan" se queden tranquilos. Así se van a hacer el canje. Una vez en el lugar, los trabajadores de esos sitios les dicen que no hay premio y no es oro lo que llevan. Al regresar al lugar, el hombre o mujer que solicitó su ayuda ya ha desaparecido.
Las autoridades hicieron un llamado a la ciudadanía a ser más cuidadosa y a que tome medidas de seguridad, como el no aceptar negocios en los que medie una supuesta ganancia fácil.
En relación a este tipo de estafa, la Fuerza Pública ya ha detenido 30 personas en lo que va del año.