Una menor de 14 años de falleció la noche del lunes al recibir un balazo en el abdomen, en un confuso incidente que se produjo en el caserío el Infiernillo en barrio Santa Rita, de San José de Alajuela.
La joven apareció herida a las 10:30 p. m., en una acera muy cerca de la escuela. En ese momento solo la acompañaba un joven de 18 años.
Una ambulancia de la Cruz Roja la recogió y la trasladó al Hospital San Rafael de Alajuela, donde fue declara fallecida poco después de ingresar.
El Organismo de Investigación Judicial (OIJ) identificó a la víctima como Kimberly Johanna Solís Arce, vecina de Villa Bonita de Alajuela.
Aunque inicialmente se informó de que la menor tenía semanas de embarazo, el OIJ comunicó que el resultado preliminar de la autopsia no determinó un posible estado de gestación. Empero, se dijo que los médicos recogieron muestras para someterlas a un análisis más profundo y así confirmar o descartar ese dato.
Dudas. El joven de 18 años, único testigo, dijo a la Fuerza Pública que la menor fue herida cuando ellos caminaban cerca a la gasolinera Chamu. Atribuyó el ataque a dos sujetos en motocicleta. Agregó que, estando herida, la menor caminó hasta la escuela (a 800 metros de la gasolinera) en donde llamó por ayuda.
Empero, ni vecinos de Santa Rita ni la Fuerza Pública escucharon balaceras. Paralelamente, a las autoridades les llamó la atención que la menor pudo caminar tanta distancia estando herida.
También, circuló otra información que indicaba que la menor fue herida al manipular un arma. Sin embargo, Michael Soto, jefe de Planes y Operaciones del OIJ, manifestó que no podía referirse a esa versión.
El joven que acompañaba a la víctima al momento del ataque es, según la Policía, un reconocido integrante de la banda denominada los Maracuyá, una de las tres pandillas que operan en el Infiernillo.
El muchacho estuvo detenido unas horas la noche del martes pero, luego de que le tomaron todos los datos, quedó libre.
Durante la mañana de este martes, agentes del OIJ, visitaron un búnker, usado para el consumo de drogas y que se ubica a unos 50 metros de donde apareció la joven herida, pero no revelaron ningún detalle sobre el resultado de la inspección.
Olga Marta Morales Araya, abuela de la fallecida, dijo que su nieta tenía pocas semanas de haber entablado una relación con un muchacho de Santa Rita, de quien no tenía mayor referencia. Agregó que la adolescente había dejado el colegio y negó que la estuviera involucrada en vicios.
Randall Picado, jefe regional de la Fuerza Pública en Alajuela, comentó que desde hace más de un año se reforzó la vigilancia en barrio Santa Rita, lo cual bajado la cantidad de hechos violentos.
Precisó que, la noche del martes, los policías del lugar no escucharon balaceras y agregó que luego del incidente, reforzaron el control ante la posibilidad de que se generaran reacción, pero la situación se mantuvo tranquila.
“Hoy (martes) estuve en la entrada de los niños en la escuela y no hubo problema” afirmó.
En febrero pasado dos menores de 13 y 14 años, miembros de la pandilla los Huevito (la rama juvenil de los Maracuyá) resultaron baleados cuando viajaban en un taxi, frente a la iglesia católica de Santa Rita. El de 14 años se recuperó y fue dado de alta y el 13 años está fuera de peligro en un centro médico, con protección policial.