Los psicólogos, trabajadores sociales, abogados y orientadores que trabajan en las 13 cárceles del país, ya no tendrán las dos horas de ocio de que disponían una vez a la semana, en medio de su jornada laboral.
La ministra de Justicia, Cecilia Sánchez, emitió ayer una circular para reformar una directriz aprobada en marzo del 2012 por el exministro de esa cartera, Hernando París. La modificación rige desde esta semana.
La disposición autorizaba las dos horas semanales para actividades que fomentaran la salud física y mental, previa aprobación de la Dirección General de Adaptación Social.
Sin embargo, los funcionarios estaban tomando esos tiempos libres sin ningún control, aseguró el viceministro de Justicia, Marco Feoli.
“Nuestra impresión es que dar dos horas a la semana sin control, como ha sucedido, podía no ser razonable y ser excesivo”, manifestó Feoli.
Aquella circular establecía que los funcionarios debían informar sobre la actividad que iban a realizar y esta tenía que ser aprobada por los jerarcas, mas ese trámite no se hacía. En algunos casos, los empleados veían películas, se iban a caminar e, incluso, salían del centro.
La nueva disposición de Justicia elimina esas dos horas, pero aún deja abierta la posibilidad de que los trabajadores carcelarios dispongan de un lapso para el esparcimiento. Empero, no especifica cuánto tiempo les dará ahora ni en qué momento de la jornada podrán disfrutarlo. “Está bien que haya actividades (para su distracción), pero esas actividades deben informarse y aprobarse por escrito y no tienen una duración de dos horas”, dijo Feoli.
‘Hora tatá’. La actual administración del Ministerio de Justicia no tenía conocimiento sobre ese tiempo de que gozaban esos trabajadores administrativos.
“Hace unas semanas, un asesor de la ministra fue a la cárcel de mujeres El Buen Pastor (Desamparados) y cuando llegó no había funcionarios administrativos, solo policías penitenciarios, quienes le explicaron que el personal estaba en la ‘hora tatá’, como le llaman, por lo que nos parece que no es razonable”, comentó el viceministro Marco Feoli.
Ahora, los directores de las cárceles deberán informar de las actividades harán sus subalternos en ese tiempo, para fomentar la salud física y mental, expresó.
“La circular anterior se mantiene en lo modular, porque buscaba generar espacios para que los funcionarios penitenciarios, los cuales tienen un trabajo complejo, tuvieran más oportunidad para estimulación”, enfatizó el viceministro Feoli.
Cada centro penitenciario procurará el acondicionamiento de un lugar designado exclusivamente para el personal, con el propósito de que sea utilizado en horas de descanso para fines recreativos o deportivos, establece la nueva circular, de la cual La Nación tiene copia.
Exministro no recuerda. Consultado sobre la circular anterior, el exministro de ese entonces, Hernando París, dijo que no la recuerda, pese a que fue firmada por él.
“No recuerdo cuándo la firmé, pero había un proceso de trabajo con Adaptación Social a raíz de la sobrecarga de trabajo por hacinamiento. Las condiciones en que ellos trabajan son tensas, difíciles. Entonces, había una comisión que estudiaba el tema, imagino que esa circular debe ser producto de aquellas recomendaciones”, puntualizó París.
No obstante, el exjerarca de Justicia considera que, independientemente del tiempo, los trabajadores de las cárceles necesitan ese tipo de atención.