Pocosol (San Carlos). La Fiscalía Ambiental ordenó a Fuerza Pública y el Sistema Nacional de Áreas de Conservación (Sinac) custodiar toda la madera de las especies almendro amarillo y tostado que sea decomisada a partir de ahora, para evitar un robo.
La decisión la comunicó el viernes personalmente la fiscala Ángela Robles a Rogelio Jiménez, director regional del Sinac, luego de que el jueves desaparecieran varias tucas incautadas en los alrededores de un aserradero en Buenos Aires de Pocosol, San Carlos.
El cargamento que se debe custodiar consta de 50.000 pulgadas, la mayor parte en tucas de hasta siete metros de largo que deben ser trasladadas a un patio del Colegio de Santa Rosa de Pocosol, designado depositario judicial. El cargamento está valorado en ¢60 millones.
“Para acatar la resolución hemos tenido que trasladar personal que labora en áreas protegidas a Pocosol”, dijo Jiménez quien junto con Fausto Alfaro, jefe deñ Sinac en San Carlos, vigilan el traslado.
Ambos funcionarios afirmaron el jueves que en San Carlos está operando una mafia dedicada a extraer de zonas protegidas, especies finas y de alto valor comercial como el almendro amarillo que tiene veda dado que es fuente de alimento y anidación de las lapas, aves en peligro de extinción.
El Sinac informó que el viernes se hizo otro hallazgo de almendro amarillo. “Esta vez encontramos una cantidad aún no determinada de madera ya procesada y lista para la venta en la misma finca donde el jueves localizamos 28 tucas que los traficantes lanzaron a un precipicio”, dijo Jiménez.
Para sacarlas del guindo se está usando maquinaria pesada.
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