El exdiputado Ovidio Agüero Acuña “solo se había tomado dos cervezas” cuando lo detuvieron oficiales de la Policía del Tránsito el lunes en la noche.
Así lo aseguró ayer el abogado Wilberth Picado Portuguez, defensor del político, quien agregó que el exlegislador tiene la presunción de que es objeto de una persecución.
La captura de Agüero se produjo, a las 6:40 p. m., en un retén en la vía entre Cariari y Guápiles, en el cantón de Pococí, Limón.
Fue detenido por la Policía del Tránsito cuando, supuestamente, el exdiputado se negó a realizarse la prueba de aliento (alcoholemia) para determinar si conducía bajo los efectos del licor.
Por orden del Ministerio Público de Pococí, Agüero fue llevado al Hospital de Guápiles, donde le tomaron una muestra de sangre para determinar si había consumido licor.
Tras ser identificado en la Fiscalía, quedó libre. Empero, se le citó a una audiencia para el próximo 2 de setiembre, a las 9 a. m., en el Tribunal de Flagrancias pues afronta una causa por conducción temeraria. El castigo en este caso, si hay licor de por medio, es de uno a tres años de cárcel.
A Agüero lo detuvieron en el 2008 por la muerte de un ciclista que atropelló. En aquella ocasión se alegó que manejaba ebrio. En enero pasado se le sobreseyó de esa causa pues se probó que el responsable del accidente fue el ciclista.
La fiscala adjunta de Pococí Erna González Zamora, dijo: “A Agüero se le detuvo pues tenía todas las características de una persona que anda conduciendo bajo los efectos del alcohol, pero no permite hacerle la alcoholemia. Entonces se le remite al hospital (de Guápiles) para tomarle la prueba de sangre”.
Agregó que como el resultado tarda entre 10 y 12 días, se le cita para el 2 de setiembre.
Advertencia. González advirtió de que, en esa audiencia, la Fiscalía no va a permitir que Agüero tome una medida alterna. “Se acoge a un proceso abreviado (acepta el delito y se le impone pena) o vamos a juicio”. En tanto, Wilberth Picado sostuvo que después de almorzar, su defendido salió de su casa para su negocio en Cariari y luego dirigirse a Guápiles, cuando lo detuvieron en el retén.
“Le dicen que anda con aliento a guaro, lo ponen a soplar, sopla dos veces y sale negativo (...). Él se había tomado dos cervezas para almorzar y ellos dijeron que olía a licor. Él acepta hacerse la prueba de sangre. Si sale negativa, tienen que absolverlo”, dijo Picado.