Cada año, un promedio de 37 personas mayores de 60 años cometen suicidio en Costa Rica.
Así se desprende de un análisis que realizó La Nación de las autopsias efectuadas por la Morgue del Organismo de Investigación Judicial (OIJ) entre el 2009 y el 2013.
Durante ese quinquenio, 187 ciudadanos de esas edades se suicidaron, lo que representa un 11,5% de los 1.617 decesos de ese tipo que se registraron durante el mismo periodo.
Es decir, un promedio de 323 personas se quitaron la vida al año, de las que 11,4% tenía menos de 20 años; 37,8% entre 21 y 35, 28,3% entre 36 y 50, 15,7% entre 51 y 65, y 6,6% 66 años o más.
En el 2013, se produjo una tasa de 7,2 suicidios por cada 100.000 habitantes. Ese mismo año, los homicidios representaron una tasa de 8,6.
Maneras de morir. ¿De qué forma se suicidaron esas personas? De acuerdo con los datos obtenidos tras las autopsias, se determinó que la asfixia por ahorcadura ocupó el primer lugar (57,1%).
En segundo puesto, las intoxicaciones representaron el 22,8%. Algunas víctimas ingirieron dosis altas de acetaminofén, amitriptilina, clonazepán, herbicidas, ácido sulfúrico, barbitúricos y otros, que les causaron necrosis en el hígado, bronconeumonía y edemas pulmonares.
El uso de armas de fuego ocupó el tercer lugar. Un 15,8% de los suicidios se produjeron con estas. Ocho de cada 10 personas se dispararon en la cabeza (incluye cuello, boca y paladar) y, el resto, en el tórax o abdomen.
Las autopsias también determinaron que el 1,9% de las muertes fueron por lanzarse desde algún sitio y el 1% por cortaduras y las consecuentes hemorragias.
El resto de suicidios (1,4%) fueron por quemaduras, sumersiones, sofocaciones y otros.
Por otro lado, la tercera parte de los suicidios ocurrió en San José, seguida por Alajuela (18%), Cartago (10,4%), Puntarenas (10,1%), Guanacaste (9,8%), Limón (9%), Heredia (7,2%) y en sitio desconocido (2,2%).