Siete funcionarios del Ministerio de Seguridad Pública (MSP), entre policías y abogados, se dirigieron, el 2 de julio, a una empresa privada de seguridad con licencia vencida, en barrio Naciones Unidas, en San José.
Ellos llevaban un expediente donde se detallaba que esa agencia, cuyo permiso para operar había caducado desde enero del 2011, cuenta con 20 armas.
El operativo, en el cual La Nación participó como observador, se inició en un lugar donde, se suponía, debía estar la compañía, pero lo único que encontraron fueron varias casas. Ni rastro de la empresa.
“Este tipo de locales deben estar bien rotulados. No pueden estar dentro de una vivienda, ni pasar inadvertidos”, manifestó Wílliam Hidalgo, director de Armamento.
Ante eso, solo pudieron levantar un acta, firmada por tres funcionarios de Seguridad, para hacer constar que no hallaron lo que buscaban, documento que luego fue incorporado a la denuncia contra el negocio y presentado en el Ministerio Público, el pasado 3 de julio.
Como parte del operativo, visitaron otros tres locales, con resultados similares. En uno de los sitios, en lugar de una empresa de seguridad, lo que opera es una funeraria.
En este caso, a la firma se le había vencido la licencia en enero del 2011 y, de las 13 armas que registró, no se sabe nada.
Un poco diferente. En la tercera agencia privada de seguridad, también ubicada en San José, se dio una situación particular.
En la dirección registrada se ubica un edificio vigilado electrónicamente, las 24 horas, por la firma que buscaba la Policía.
Otro inmueble al frente también tiene el mismo sistema, por parte de la misma agencia.
No obstante, cuando las autoridades consultaron por la compañía, nadie supo dar respuesta, así que levantaron otra acta en la que señalaron que no se logró hallar el negocio buscado.
Durante ese día, el Ministerio de Seguridad intentó localizar 10 empresas sobre servicios de vigilancia. En total, las autoridades han rastreado 65 firmas, de 649 que están en situación irregular. Ese 2 de julio solo tuvieron éxito en uno de los casos.
En la dirección registrada había un hotel, pero uno de los dependientes dijo conocer al dueño de la agencia de seguridad. De esta manera, la Policía lo notificó, instruyéndole que en los próximos tres días hábiles se presentara a la Dirección de Armamento.
“El propietario comunicó que le robaron la pistola y nos mostró la denuncia”, indicó Hidalgo.