Cuatro pescadores a bordo de un barco costarricense fueron rescatados por los guardacostas de Estados Unidos cuando se encontraban a la deriva y su nave estaba a punto de hundirse.
Ellos quedaron a salvo el 22 de enero pasado y llevados a tierra firme en El Salvador en esa misma ocasión, luego de estar cinco días en mar abierto.
Una tripulación a bordo del barco USCGS Boutwell se encargó de rescatar a los tres nicaragüenses, con residencia tica, y a un nacional, de apellidos Obando, Collado (dos) y Taylor.
La embajada de Estados Unidos en Costa Rica comunicó que los pescadores quedaron en manos de la Fuerza Naval de ese país centroamericano, la cual los entregó a las autoridades migratorias y ya se coordina su regreso.
De acuerdo con el informe de la embajada, la aterradora experiencia se inició el 17 de enero cuando el barco Calipso IV perdió potencia.
Luego de pedir auxilio vía radio, la embarcación estuvo a la deriva por cinco días y los cuatro hombres a bordo se quedaron sin alimentos y agua fresca.
El Servicio Nacional de Guardacostas nuestro, consciente de que este bote se encontraba en peligro, solicitó ayuda internacional.
Fue así como un avión militar de los Estados Unidos dejó de lado sus patrullajes antinarcóticos en la zona marítima, con el fin de iniciar la búsqueda del Calipso IV y su tripulación, hasta que los encontró el miércoles anterior. Esto fue 150 millas al oeste de El Salvador.
Una vez localizados, se envió la información al USCGS Boutwell , que los rescató horas después. El Calipso IV se hundió mientras era remolcado.
Según dijo el capitán de la Fuerza Aérea de Estados Unidos, Rafael Beltrán, mediante un comunicado de la embajada, se coordinaron los esfuerzos internacionales para rescatar a los centroamericanos.
Además, él ayudó a quienes trabajaron en delimitar el área de búsqueda mediante el cálculo científico de la posible ubicación del barco pesquero, basado en la última posición reportada de la embarcación, la dirección de los vientos, las mareas y otra información.
El capitán Beltrán dijo estar impresionado con la rapidez con que su equipo de trabajo cambió su misión habitual de captura de narcotraficantes por una misión de búsqueda y rescate de personas en peligro.
“Fuimos capaces; estábamos ahí y pudimos salvar vidas. Como un latino de Puerto Rico, me alegra poder ayudar a nuestros aliados regionales y trabajar juntos en misiones de rescate y también contra traficantes ilegales. Cada agencia y cada país es indispensable”, puntualizó.
Sussi Jiménez, ministra consultar de El Salvador, manifestó que los cuatro pescadores fueron llevados ayer a un albergue para inmigrantes. Según añadió, a ellos les hicieron un chequeo médico y están en buenas condiciones de salud.
Por ahora, están coordinando con Migración para definir en qué forma regresarán al país.