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El desalojo de unos 180 ranchos en un precario de Chacarita de Puntarenas se convirtió en zafarrancho luego de que muchos de los afectados se opusieran a la medida que los obligaba a dejar sus viviendas.
Los hechos ocurrieron la mañana del martes cuando un equipo de 90 oficiales de la Unidad de Intervención Policial (UIP) y de la Fuerza Pública ingresaron a la finca privada para ordenar la salida de los precaristas.
A las 6:30 a. m. los policías le manifestaron a las familias que debían abandonar las viviendas. Sin embargo, a las 8 a. m. las personas todavía se mantenían en el lugar por lo que fue necesaria la intervención de las autoridades.
Demolición. Luego de la insistencia de los oficiales, las personas salieron de la propiedad y minutos después varios empleados de la empresa Ingenio El Palmar iniciaron la demolición de los ranchos.
Los trabajadores prendieron fuego a los plásticos y madera que sostenían las estructuras, incluyendo utensilios de cocina, colchones y otros objetos.
Tras presenciar la destrucción de lo que fueron sus casas, los afectados llamaron a varios de sus conocidos, quienes se presentaron en el lugar y atacaron a los oficiales con piedras.
Los policías debieron utilizar gases lacrimógenos para hacerle frente a la situación.
Molestia. Melani Chavarría, una de las afectadas por el desalojo, dijo sentirse molesta y calificó las acciones como una injusticia.
“Yo vivía en un ranchito humilde con mis tres hijos, nosotros no hacemos nada malo, queremos un terrenito para una casa”, manifestó consternada la mujer.
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Las familias desalojadas lograron rescatar algunas de sus pertenencias, luego de recibir la orden emitida por las autoridades para que salieran de la propiedad, que ha sido ocupada en dos ocasiones. | ALONSO TENORIO. (Alonso Tenorio)
Marilyn Vargas, otra mujer que vivía en el precario, indicó que los encargados del desalojo no les dieron tiempo suficiente para sacar sus pertenencias de los ranchos.
“No tienen que hacer esto con nosotros, no nos dieron tiempo casi de sacar las cosas ni desarmar las ranchas, ahora nos dejaron en la calle”, relató Vargas.
Segunda vez. Edward Monestel, jefe de la delegación policial de Puntarenas, detalló que esta es la segunda ocasión que se atiende un desalojo en el lugar. Resaltó que esta vez habían ingresado más precaristas a la propiedad, lo que complicó las acciones de las autoridades.
Luego del enfrentamiento con los policías, los manifestantes bloquearon la vía principal de acceso a la comunidad de Fray Casiano, donde con palos, basura, plásticos y piedras paralizaron el tránsito y luego le prendieron fuego a las barricadas que levantaron.
Oficiales heridos. Durante la trifulca dos policías resultaron con heridas, luego de ser alcanzados por las piedras lanzadas por quienes protestaban. Varias personas desalojadas y otros vecinos de los alrededores, quedaron afectados por los gases disparados por los oficiales.
Xinia Díaz, una vecina, narró que ella estaba en su vivienda cuando se dieron los acontecimientos. “Yo estaba en mi casa cuando de pronto vi una gente correr y luego un montón de gas que me enchilaban los ojos y la cara, me descompuse y caí desmayada, me tuvieron que atender los paramédicos de la Cruz Roja”, contó la mujer
La Fuerza Pública controló la situación a eso de las 12:30 p. m. Trascendió que a pesar del evento no hubo ninguna detención.
