Las sirenas de la Cruz Roja que siempre piden vía libre para salvar a un paciente grave, se activaron esta vez para mitigar los efectos de una crisis económica que amenaza con paralizar la entidad.
El problema se presenta pues la institución tuvo, en el 2014, un déficit en sus ingresos de ¢2.126 millones, al tiempo que los gastos se mantuvieron.
Idalberto González Jiménez, gerente de la Cruz Roja, atribuyó la pérdida a una drástica reducción en el aporte que generan dos impuestos, uno a los teléfonos, y otro a las multas de la ley de tránsito.
“Existe un impuesto del 1% a la factura telefónica que va de ¢5.000 a ¢50.000, pero ahora el mercado evolucionó al sistema prepago con recargas de ¢1.000 o ¢2.000, que no pagan nada (...) y, sumado a eso, en el 2012 se reformó la ley de tránsito que bajó de un 15% a un 5% la contribución correspondiente a multas (...); eso significa que los ingresos no alcanzan para cubrir los costos de operación”, afirmó.
Como medida inmediata, el Consejo Nacional de la Cruz Roja Costarricense ordenó a los 121 comités reducir gastos y buscar nuevas opciones para la captación de fondos propios.
Asimismo, dieron plazo a nueve comités hasta el 30 de junio para que solucionen los líos financieros o, en caso contrario, esas juntas serán unificadas a otra comunidad.
Idalberto González descartó el despido inmediato de personal y que se pueda afectar el servicio en las comunidades.
La Cruz Roja, fundada hace 130 años, cuenta con 1.080 trabajadores y 6.800 voluntarios.
Explicación. El gerente de la Cruz Roja dijo que la institución se financia en un 68% con fondos propios y el 32% restante con fondos estatales, provenientes de ochos leyes.
Según datos financieros dados por la entidad, en el 2011 los ingresos fueron de ¢20.106 millones y los gastos ascendieron a ¢19.102 millones. Eso significó un excedente de ¢1.003 millones.
Empero, en el 2014, los ingresos sumaron ¢17.238 millones y los egresos ascendieron a ¢19.364 millones; de ahí salió el faltante de ¢2.126 millones. Idalberto González dijo que, mediante la aplicación de transferencias de fondos y las postergación planes, se afrontó el déficit .
Agregó que la baja más sensible en los ingresos corresponde a la ley de tránsito, pues mientras en el 2011 por el concepto de multas captaron ¢2.376 millones, el año anterior apenas percibieron ¢344 millones.
“El 2014 fue muy difícil y no se afectó el servicio. En este estamos en el cuarto mes y tampoco hemos tenido que tomar medidas drásticas; sigue siendo la misma labor, pero estamos pidiendo que se apliquen acciones urgentes y se busque más apoyo de las comunidades”, dijo González.
El funcionario afirmó que ahora deben ser los pueblos los que “se apropien de la Cruz Roja” y junto a las municipalidades hagan que cada comité se pueda sostener con sus propios medios.
Paralelamente, el gerente de la Cruz Roja dijo que están impulsando un proyecto de reforma a varias leyes, que se maneja en el expediente 19.234 y está en la Comisión de Derechos Humanos de la Asamblea Legislativa, en los cuales se busca un aumento en rubro del impuesto a los teléfonos y que se incluya todas las facturas, incluidas las de recarga. También que se restablezca el 15% de la multas del Tránsito.