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Dos hermanos de apellido Araya fueron detenidos cuando estaban saliendo de su vivienda, ubicada en Vázquez de Coronado, en San José. Según Irving Malespín, director de la Policía de Control Fiscal, ellos se encargaban de la distribución de los cigarros en comercios de la capital (Alonso Tenorio.)
Un sujeto de nacionalidad cubana es considerado como el zar del contrabando de cigarrillos en Costa Rica.
El sospechoso, de apellido Amador, escapó este viernes de la Polícía de Control Fiscal (PCF), la cual se preparaba para allanarle su vivienda –ubicada en Curridabat– en horas de la mañana.
De acuerdo con Irving Malespín, a eso de la 1 a. m. el sujeto salió de su casa dentro de un vehículo y no pudo ser alcanzado por las autoridades, las cuales hacían labores de inteligencia antes del allanamiento.
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Rutas utilizadas para el trasiego. (Fiorella Mora)
Amador es considerado el cabecilla de la mayor organización dedicada al contrabando de cigarrillos. Él tiene cédula de residencia vigente hasta el 2018 y le fue aprobada hace 10 años, según datos de la Dirección General de Migración y Extranjería.
El foráneo fue detenido el año anterior en un operativo contra el contrabando; no obstante, un juez ordenó su libertad después de que vencieron las medidas cautelares, dijo Malespín.
Este viernes, la Policía de Control Fiscal, en conjunto con la Fiscalía de Delitos Económicos y la Unidad Especial de Intervención, realizó 12 allanamientos con el fin de desarticular a la banda de Amador.
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En total se allanaron ocho bodegas privadas ubicadas en: el Coyol y Ciruelas de Alajuela, Lagunilla de Heredia, Escazú, Calle Blancos de Goicoechea y Cristo Rey, en San José. También cuatro viviendas, las cuales se encuentran en Coronado, Cartago y en Curridabat.
Tres hombres encargados de la distribución fueron detenidos, así como la esposa de Amador, una mujer apellidada Molina. A ella se le encontraron varios millones ocultos entre su ropa interior y también había dinero en los basureros de la casa, detalló Malespín.
Decomiso millonario. Con las pesquisas realizadas este viernes por las autoridades, se logró el decomiso de 40 millones de unidades de cigarrillos, las cuales están valoradas en al menos $5 millones (¢2.795 millones), un vehículo, ¢60 millones, un camión y documentación.
La investigación se inició seis meses atrás, cuando, al parecer, los sospechosos eludían el control aduanero para introducir al país cajas de cigarros de marcas Silver Elephant, Golden Deer, Marshal y Cumbia. Estos cigarrillos son producidos en países como China, India y Paraguay y no cuentan con los permisos respectivos del Ministerio de Salud.
El cubano, por su parte, figura en tres sociedades anónimas en Costa Rica. Malespín agregó que esperan capturarlo en las próximas horas y contra él se giró una orden de captura internacional y se emitió una alerta en puestos fronterizos por si intenta salir del país.
