Unos 200 obreros chinos serán los responsables de levantar en el país la nueva Escuela Nacional de Policía, la cual será donada por el Gobierno de China.
La primera piedra de la edificación fue colocada ayer, en un terreno de 84 hectáreas, ubicado en los distritos de Rita y Roxana de Pococí, en Limón.
En el acto estuvieron el presidente de la República, Luis Guillermo Solís; el ministro de Seguridad, Celso Gamboa, y el embajador chino, Song Yanbin.
De seguido, los trabajadores empezaron con las labores que terminarían en unos dos años, según el cronograma de la obra, llamada a sustituir al centro de capacitaciones Francisco J. Orlich, que opera desde 1963.
Para todos. La Escuela Nacional de Policía tendrá un costo de $50 millones y podrá albergar a 800 estudiantes y 300 funcionarios. Contará con módulos académicos, dormitorios, biblioteca, capilla y comedor, entre otras áreas.
Las autoridades del Ministerio de Seguridad indicaron que este sitio servirá no solo para dar formación a los oficiales de Fuerza Pública, sino a agentes de todos los cuerpos policiales del país, como la Policía de Tránsito y el Organismo de Investigación Judicial (OIJ).
Ayer se consultó a los jefes de esas instituciones sobre si ya tienen esbozos de cómo serán las capacitaciones en la nueva escuela, pero el director de Tránsito, Mario Calderón, dijo, por medio de sus encargados de prensa, que por ahora no hablaría del tema.
Por su parte, el jerarca del OIJ, Francisco Segura, detalló que durante el Gobierno anterior conversó de este asunto con el entonces ministro de Seguridad, Mario Zamora. No obstante, indicó que en la actual administración no ha recibo más información ni firmado algún acuerdo.
Donación. Este sería el segundo inmueble donado a nuestro país por China, luego de que el expresidente Óscar Arias (2006-2010) rompiera las relaciones diplomáticas con Taiwán, en el 2007.
El primero fue el Estadio Nacional, entregado en enero del 2011 luego de una inversión cercana a los $100 millones. Para esa obra llegaron a Costa Rica alrededor de 750 trabajadores chinos.