Las cinco cárceles con mayor hacinamiento apenas tienen seis médicos para atender a una población de 4.984 reos.
La denuncia la hizo pública, este miércoles, la defensora de los habitantes, Montserrat Solano, al solicitarle al Ministerio de Justicia que implemente mejoras en el sistema de salud.
“Hemos recibido un número creciente de quejas en los últimos años sobre la atención que reciben los privados de libertad en los servicios de salud. Este servicio es autónomo de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS). La principal queja es sobre las listas que deben hacer desde pabellones, para que los trasladen”, comentó Solano.
Una de esas quejas es la del reo Gustavo Sovalbarro, quien está recluido en la cárcel San Rafael, Alajuela. Él sufre de sangrados diarios por la nariz, pues padece de un trastorno de los vasos sanguíneos llamado granulomatosis y, desde hace varios meses, ha solicitado tratamiento.
“Estando en la cárcel de San Sebastián, recibí por accidente un golpe en mi nariz. Como me la quebraron, me llevaron de urgencia al Hospital Calderón Guardia, donde el doctor me dijo que está más preocupado por algo que vio dentro de mi nariz, que por el golpe. Me hizo una biopsia.
”Yo tengo sangrados todos los días por una úlcera en la nariz. Después, me atendió otra doctora y cuando le dije que por qué no me ayudaba, me respondió: ‘Yo no le ayudo a delincuentes’”, adujo el recluso.
Críticas. La Defensoría señaló que las cárceles con menos médicos son la de San Carlos (uno para 791 reos); San Sebastián (dos para 1.213); Cartago (uno para 536); Pococí (uno para 1.313) y Pérez Zeledón (uno para 1.131). Allí, tienen horario de lunes a viernes.
Solano dijo que la mayoría de quejas por asuntos médicos las han recibido de Pérez Zeledón y La Reforma. En este último centro, existe una clínica en proceso de funcionar las 24 horas.
Reynaldo Villalobos, director de Adaptación Social, asegura que en un Ebáis hay un médico por cada 5.000 habitantes, mientras que los 14.000 reclusos del sistema penitenciario disponen de 22 doctores (uno por cada 636).
“La atención que damos nosotros es el primer nivel en consulta externa. En el 2014, atendimos 74.466 consultas en medicina general. Entre enero y abril del 2015, hubo 39.736”, detalló.
Para la Defensoría de los Habitantes, la cantidad de médicos en cada centro es insuficiente para la atención de enfermos, sobre todo cuando hay hacinamiento.
Atención. El 28 de abril, un doctor de la cárcel San Rafael mandó una referencia del reo Sovalbarro al otorrinolaringólogo del Hospital San Rafael de Alajuela y el recluso logró que su familia llevara el documento; obtuvo la cita en dos días. Pero cuando sus allegados llegaron a la cárcel con la cita, no se la recibieron y perdió la atención con el especialista.
Tras interponer un recurso de habeas corpus, la Sala Constitucional ordenó su traslado, y el 11 de mayo lo enviaron al hospital, donde le programaron exámenes. “Al privado de libertad lo tratan como un ciudadano de segunda categoría. La atención médica de nosotros es pésima. La gente tiene que tirarse como perros para que los apunten en la lista, pero el médico, a veces, solo atiende a cuatro y no va a los pabellones para ver cómo estamos”, asegura Sovalbarro, quien descuenta 11 años por lavado de dinero.