Un costarricense de apellido Hernández, de 29 años, detenido el viernes anterior por tener 33 armas de fuego ilegales, granadas y municiones, guardaba ¢10 millones en una caja fuerte.
El dato lo confirmaron el Organismo de Investigación Judicial (OIJ) y el Ministerio Público, tras el conteo del dinero, en dólares y colones. El arsenal y la plata estaban en la casa de Hernández, ubicada en la urbanización La Esmeralda, en San Francisco, Heredia.
En la vivienda, las autoridades también hallaron un laboratorio de marihuana hidropónica y dos bolsas con marihuana.
Al respecto, el Juzgado Penal de Heredia impuso, el sábado anterior, cuatro meses de prisión preventiva a Hernández por infracciones a la Ley de Armas y Explosivos y a la Ley sobre Estupefacientes, Sustancias psicotrópicas, Drogas de uso no autorizado, Actividades conexas, Legitimación de capitales y Financiamiento al terrorismo, confirmó la oficina de prensa del Poder Judicial.
El delito de acopio de armas se sanciona con prisión de tres a seis años, según el artículo 90, de la ley citada. En tanto, tener un laboratorio de marihuana hidropónica es castigado con ocho a quince años de cárcel, de acuerdo con el artículo 58 de la ley de psicotrópicos.
Hernández, quien en su perfil de Facebook muestra fotos de un arma bañada en oro, relojes y licores finos y dice estudiar en una prestigiosa universidad de Estados Unidos, fue detenido en el 2009 por un homicidio, pero luego fue eximido de la causa.