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Decenas de oficiales del Servicio Nacional de Guardacostas, del Servicio de Vigilancia Áerea (SVA), y desde el sábado, de la Fuerza Pública, buscan al niño Leyner Contreras, quién murió tras el naufragio de una embarcación, cerca de Corn Island, en el Caribe nicaragüense.
El accidente ocurrió el sábado 23 de enero, cuando una embarcación con 32 ocupantes se volcó y fallecieron 13 costarricenses.
Oficiales del Grupo de Apoyo Operacional (GAO) de la Fuerza Pública apoyan desde hace tres días las labores de Guardacostas y del Servicio de Vigilancia Aérea. La operación la inició Guardacostas el 26 de enero, y Vigilancia Aérea se sumó un día después.
El jefe de la estación de Guardacostas de Colorado, Pastor Reyes, indicó que han replanteado las estrategias de búsqueda, pues si bien la semana pasada el rastreo contempló solo mar y aire, desde este sábado la búsqueda se está haciendo a lo largo de la costa.
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Guardacostas, pilotos y oficiales del GAO recorrieron este domingo 20 kilómetros entre las playas de Barra del Colorado y las de Barra del Tortuguero.
El jefe policial indicó que a partir de este lunes los esfuerzos se concentrarán desde Tortuguero hacia Parismina para terminar en el Caribe sur del país, para descartar cualquier posibilidad de que las corrientes arrojen el cuerpo del menor a tierra.
Dos lanchas interceptoras y una patrullera han recorrido 831 millas náuticas en el Caribe norte durante nueve patrullajes. Por su parte, tres avionetas del SVA apoyan por vía aérea la labor que se desarrolla por mar y tierra.
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La Fuerza Naval y la Fuerza Aérea de Nicaragua, junto a la Guardia Costera y el Comando Sur del Ejército de los Estados Unidos realizan operaciones de búsqueda en el mar Caribe nicaragüense.
Hasta el momento, lo único que se ha encontrado fueron cuatro cajas plásticas usadas para el transporte de víveres, que podrían pertenecer a la lancha en la que viajaban los turistas nacionales.
De los 13 costarricenses que murieron en el naufragio, las autoridades nicaragüenses y estadounidenses encontraron 12 cuerpos. Uno de lo cuerpos hallados fue el de Bertha Murillo, madre de Leyner.
