Un incendio forestal que lleva unas 60 horas ha consumido unas 900 hectáreas de charral y comenzó a afectar bosque secundario entre Turrubares y Puriscal.
Así lo confirmó el director del Cuerpo Nacional de Bomberos, Héctor Chaves, quien sostuvo que 40 bomberos de diversas estaciones luchan contra el fuerte viento, el intenso calor, la topografía y la poca humedad.
Pese a ello, a las 2:30 p. m. indicó que se pudo controlar el avance de las llamas que siguen en varios puntos, pero están cerca de llegar a zanjas hechas por bomberos para evitar el avance.
En la mañana, las llamas, atizadas por ráfagas que superan los 80 kilómetros por hora, pasaron una calle hacia el sur (que divide Turrubares y Puriscal) donde comenzaron a quemar árboles de bosque secundario.
Los bomberos trabajan con bombas de agua en la espalda, las cuales llenan en una naciente cercana, así como con machetes y palas para hacer cortafuegos, es decir, caminos en la montaña para poner límite al avance de las llamas.
Sin embargo, Chaves afirmó que, debido al viento, en ocasiones el fuego rebasa esos caminos y salta hasta el otro lado.
Brigadas del parque de aventura y naturaleza Turubarí, se unieron a la labor de los bomberos, para evitar que el fuego llegue a ese complejo turístico.
Según Chaves, se trata del incendio forestal más grande que han atendido en esta temporada ya que a finales de enero hubo otro en Nicoya, Guanacaste, pero se controló más rápido y devoró unas 20 hectáreas, de ellas cinco de bosque secundario.
Para este domingo los bomberos trabajaran en labores de vigilancia para determinar si hay algún punto con llamas que se hubieran levantado en la noche y para dar por controlado el fuego.
Chaves dijo que la franja quemada está entre la ruta San José Caldera y el río Tárcoles y que ya tiene controlado el avance.
Aún no se tiene certeza sobre cómo comenzó el fuego.
El uso de drones permite a los bomberos sobrevolar la zona y determinar los puntos a los que envía las patrullas.
Ráfagas de viento van a seguir este fin de semana
El Instituto Meteorológico Nacional (IMN) informó de que el empuje frío número 18, que actualmente afecta buena parte del país, sigue su desplazamiento hacia el Océano Atlántico y genera vientos muy fuertes en nuestro territorio.
En las últimas 12 horas, se registraron ráfagas fueron superiores a los 100 kilómetros por hora en las cordilleras del país, mientras que en las partes bajas del Valle Central y de Guanacaste han llegado hasta 90 km/h.
Esa entidad estima que persistirá el patrón ventoso fuerte sobre las cordilleras y lugares cercanos a ellas, con ráfagas entre los 70 y 100 km/h, mientras que en las partes bajas del Valle Central oscilarán entre 50 y 80 km/h.
Según el IMN, el viento puede causar desprendimiento de ramas de árboles, techos, rótulos y afectación del tendido eléctrico.
Ayer en la UCR una grúa cayó sobre una construcción cerca del Laboratorio Nacional de Materiales y Modelos Estructurales (Lanamme), en Montes de Oca.
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A los capitanes de barcos se les pide estar atentos ya que las ráfagas podrían generar mar picado. De igual manera, al sector aeronáutico se le advierte sobre turbulencia cerca de las montañas.
Información actualizada a las 2:50 p. m. con datos de Bomberos.