La viceministra de Seguridad Pública, Bernardita Marín, informó de que se requieren fondos frescos por un monto anual de ¢16.000 millones para contratar los 1.500 policías que urgen para cumplir con la seguridad que reclaman decenas de comunidades en todo el país.
La funcionaria explicó que cada mes se van 30 oficiales por despidos, renuncias y personal que se pensiona. Aunado a ello, hay policías que se incapacitan. Por esas razones urge crear al menos 1.500 plazas, pero con el presupuesto actual es imposible llenarlas.
Añadió que actualmente el proceso de reclutamiento está abierto para reponer 210 plazas que perdieron, por lo que los interesados pueden concursar mediante la página de reclutamiento del Ministerio de Seguridad.
De igual manera, hay 262 estudiantes que se capacitan en la Escuela Nacional de Policía en estos momentos, pero hizo un llamado a hombres y mujeres jóvenes interesados en un puesto policial a reclutarse.
Cada oficial de la Fuerza Pública le cuesta al Ministerio de Seguridad ¢9 millones anuales en aspectos como el salario, uniforme, calzado, armas, esposas, capas, radios de comunicación, alimentación y otros.
Por esa razón, la viceministra indicó que por la vía que los diputados elijan, es urgente que se destinen recursos frescos al Ministerio.
Esa entidad está evaluando mecanismos para agilizar la formación policial, debido a que actualmente se dura nueve meses en el curso básico policial y mes y medio en el proceso previo de reclutamiento.
Recordó que no todas las personas quieren ser policías y no todos los que quieren serlo cumplen los requisitos.
En ese sentido, dijo que el Ministerio hace todo lo posible por reclutar a los mejores y por eso, además de las pruebas físicas y psicológicas, realiza exámenes médicos a los participantes y estudia los antecedentes de cada persona.
Destacó que, en caso de que se aprobara el proyecto que crea un impuesto para personas jurídicas o sociedades anónimas, que está en la corriente legislativa, ya se tramita una moción a efecto de que cada año se repongan 1.000 plazas policiales. Lo anterior debido a que esa iniciativa solo contempla el uso de los dineros en infraestructura y equipos.
Marín explicó que el 10% del presupuesto que no se ejecutó en el 2015 obedece a factores como el ahorro que generan las personas que se incapacitan, así como aquellas que renuncian, cuyas plazas no se pueden llenar de inmediato.
Del total de ¢233.437 millones asignados a ese presupuesto en el 2015, se gastaron más de ¢209.000 millones.