Lanchas de ciclista Robert Nunez incursionan en área protegida en Isla del Coco

Cinco embarcaciones pesqueras, propiedad de una sociedad del recién proclamado campeón mundial de ciclismo en la Ruta Máster en Italia, Robert Nunez, han incursionado varias veces en el área protegida de la Isla del Coco.

Así lo denunció el director de ese parque nacional, Géiner Golfín, según consta en un informe del Sistema Nacional de Áreas de Conservación (Sinac), del cual La Nación tiene copia.

Navegar dentro de las 12 millas náuticas alrededor de la Isla del Coco está prohibido, según el Decreto Ejecutivo N.° 30838-MINAET, y su incumplimiento podría derivar en una sanción administrativa.

Empero, el informe revela, al menos, 13 ingresos de los barcos Colette (matrícula P-010208), Doña Hellen (GPC-002507), Brancol (P-007432), Miss Jessie (GPC-004833) y Bobby (P-010768) a la zona protegida desde julio, 2012.

Los buques están inscritos a nombre de Inversiones Brancol S. A., la cual es representada desde el 2002 por el pedalista estadounidense y naturalizado costarricense, Robert Nunez (de 45 años), quien regresó la semana antepasada de Italia tras obtener el título. Su esposa Jessie Mabel Torres también figura como representante.

“La pesca ilegal en la isla es una lucha constante, pero las manos inescrupulosas de pescadores irrespetan los límites de protección, expresó Golfín.

Ingresos. El ingreso más reciente se produjo el viernes 27 de setiembre cuando los guardaparques detectaron un barco a cinco millas de punta Ulloa. Tras negarse a parar, se inició una persecución a la lancha Doña Hellen, señaló Golfín.

La patrullera decidió regresar al sitio inicial donde estaba la lancha y hallaron cuatro millas de cuerda plástica, 143 anzuelos, 130 galones, 50 boyas chinas y un tiburón martillo atrapado.

Días atrás, el 19 de setiembre, a 5,6 millas náuticas de la isla Manuelita, interceptaron la Miss Jessie, pero el capitán tampoco acató la orden de detenerse. En el sitio había 12 millas náuticas de línea de pesca y 473 anzuelos.

Consultado por La Nación , Robert Nunez, manifestó: “Que un guardaparque no tenga la capacidad de detener una lancha es difícil. No entiendo por qué van a parar a la gente si no están pescando. Me gustaría saber si estaban haciendo algo ilegal, si no, no hay base para pararlos. Los barcos siempre están alrededor dando vueltas y, a veces, si está media milla dentro entonces ya hacen el reporte. Es muy difícil estar exactamente a las 12 millas”.

Piratería. Actualmente, la Fiscalía de Puntarenas tramita una denuncia del Sinac por presunta piratería contra el barco pesquero Brancol, el cual fue interceptado el 5 de julio del 2013 frente a los islotes Dos Amigos, con cinco tripulantes.

Tatiana Chaves, fiscala adjunta de Puntarenas, confirmó que el capitán fue indagado y la investigación continúa. Ninguno de los tripulantes tenía carné de pesca y, durante la inspección, encontraron en las neveras dos vástagos de tiburón thresher sin aletas y sin cabeza, así como tres tiburones thresher completos sin cabeza, los cuales estaban en la superficie del hielo.

Jessie Torres dijo: “Los tiburones que encontraron dentro de la lancha tenían las aletas. Había dos thresher que eran carnada que se les envió con otro barco. Constamos eso con facturas en la Fiscalía. Ellos no estaban pescando ni agarrando tiburones sin aletas”.

No obstante, la denuncia detalla que esos thresher fueron recién pescados y destazados en el sitio por “evidencias de sangre coagulada de color rojiza en su interior”.

Robert Nunez puntualizó que la piratería ocurriría solo si hubiesen estado pescando o si tenían las aletas despegadas. “Nosotros estamos intentando pescar lo más responsable que se pueda”, sostuvo.