Oficiales de la Fuerza Pública y personal del Instituto Costarricense de Pesca y Acuicultura (Incopesca) decomisaron 621 kilos de camarones en los alrededores del mercado de Puntarenas. El decomiso se debe a que está vigente una prohibición de pesca en el golfo de Nicoya.
Según Jazmín Jiménez, subjefa de la delegación cantonal de Puntarenas, tras inspeccionar varios vehículos la tarde de este jueves, los oficiales dieron con un camión que llevaba el cargamento valorado en aproximadamente ¢3,5 millones.
Los camarones le fueron decomisados a un hombre de apellido Rojas, quien fue trasladado a la Fiscalía de Flagrancia porque no portaba los permisos respectivos ni demostró la procedencia de los mariscos.
De acuerdo con Geovanny Carranza, inspector del Incopesca, el producto es revisado por biólogos del Servicio Nacional de Salud Animal (Senasa). Si está en mal estado se entierra y si está en buen estado se coordina con la Fiscalía para venderlo cuanto antes en una especie de subasta.
En este caso los camarones decomisados fueron rematados hoy entre dueños de pescaderías. El dinero que se recauda queda en la Fiscalía que verá si lo descuenta a la multa que eventualmente se imponga al imputado.
El vehículo que los transportaba también queda decomisado hasta que el Juzgado ordene la devolución a su dueño.
Actualmente están vigentes dos tipos de veda: una total que va del 15 de agosto al 31 de octubre y prohíbe a todo tipo de embarcaciones pescar a lo interno del golfo desde la línea recta imaginaria que forman punta Torres en Caldera y punta Cuchillo en Paquera.
La otra veda se extiende del 15 de agosto hasta el 30 de noviembre y se aplica a los barcos camaroneros que usan redes de arrastre y a la flota sardinera que usa redes de cerco, las cuales durante esos tres meses y medio deben salir a faenar en otras zonas.
(Información actualizada a las 12:45 p. m.)