EscucharUna familia ganó un demanda interpuesta contra la empresa Eventos Pedregal S. A. porque, durante la realización de una Expo Vivienda y Construcción, un guarda de seguridad arrolló con un cuadraciclo a una de sus hijas, de cuatro años.
La situación se dio en el parqueo, en el momento en el que el vigilante discutía con el padre de familia por la ubicación de su automóvil.
El pasado 28 de mayo, el Juzgado Civil de Heredia condenó a la empresa al pago de ¢1,2 millones por daño moral. La sentencia trascendió en estos días.
Los afectados son Rolando Porras, su esposa María del Rosario Hernández y sus dos hijas quienes al momento de los hechos, en el 2012, tenían uno y cuatro años. La menor atropellada sufrió golpes leves.
Los padres resaltaron que aunque el monto que recibirán no es significativo, pusieron la demanda para sentar un precedente porque las familias asisten a estas actividades confiadas en que son sitios seguros.
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María del Rosario Hernández y sus hijas Yara (a la izquierda), de tres años, y Genesaret, de siete. Esta última fue golpeada por un cuadraciclo en el 2012, cuando tenía cuatro años. | HULDA MIRANDA. (HULDA MIRANDA)
Se intentó conversar con algún representante de la compañía, pero no respondió a las llamadas a sus oficinas.
Responsabilidad. Según el expediente, los hechos se dieron el 2 de setiembre del 2012, cuando se realizaba la feria.
Los padres aseguraron que pagaron un monto por usar el parqueo, el cual estaba bastante lleno, y estacionaron el vehículo en el lugar que les indicaron unos acomodadores.
Luego, se bajaron y empezaron a caminar hacia la zona donde estaban los estands.
En ese momento, el guarda de seguridad, a bordo del cuadraciclo, se les acercó para exigirles que movieran el carro, a lo cual ellos respondieron que era el sitio asignado.
Según los demandantes, el oficial privado les lanzó la moto para tratar de impedirles el paso.
Su testimonio fue dado por cierto por el Juzgado, el cual determinó que “el vigilante alcanzó al señor Porras en un cuadraciclo. Como este último no quiso atender a su solicitud, el agente le insistió, sin bajarse del cuadraciclo, y al tratar de alcanzarlo, atropelló a la menor, quien iba de la mano de su padre”.
El Juzgado, además, estimó que el guarda fue “imprudente”.
“Aun cuando estos no atendieran a su solicitud de mover el carro, para insistir sobre el punto no era necesario que el guardia los persiguiera en el mismo cuadraciclo. Máxime cuando, por tratarse de un vehículo automotor, es apto para generar lesiones y había dos niñas pequeñas en el sitio”, concluyó.
Tras el incidente, los padres llevaron a la niña a una ambulancia, en donde se determinó que tenía golpes leves.
Porras aseguró que la empresa no quiso dialogar para resolver la situación.
Durante el proceso judicial, Pedregal argumentó que al momento de los hechos, no tenía relación con el parqueo ni con la seguridad, pues había arrendado las instalaciones a otra firma.
No obstante, el Juzgado resaltó que en el contrato no se incluyó el arrendamiento del parqueo, por lo que era responsabilidad de Pedregal.
