Un expolicía penitenciario de apellido Vega, de 42 años, fue detenido por la Policía Judicial como sospechoso de cobrar ¢40.000 por cada teléfono celular que introducía a La Reforma.
El reporte preliminar del Organismo de Investigación Judicial (OIJ) revela que Vega estaba destacado en La Reforma, en San Rafael de Alajuela, donde supuestamente le ofrecía a los privados de libertad ingresarles teléfonos celulares sin que nadie se enterara.
Una vez que los reclusos aceptaban el trato, un tercero fuera de la cárcel debía enviarle el aparato a Vega por encomienda hasta su vivienda en Puntarenas. Posteriormente, cuando él policía se presentaba a trabajar, lo introducía al centro penal.
El último tráfico de celulares se presentó el jueves 28 de julio pasado, al día siguiente Vega renunció a su cargo como policía.
Las autoridades estiman que anteriormente había ingresado al menos siete teléfonos celulares más.
Desde ese centro penitenciario se realizan a menudo llamadas eróticas, de extorsión y de estafas por parte de reos que se las ingenian para pagarle a funcionarios con el fin de que les faciliten el ingreso de celulares, cuyo acceso tienen prohibido.
Uno de los casos más recientes fue el relacionado a un reo de apellido Pizarro, de 56 años, que descuenta la pena máxima en La Reforma y utilizaba un teléfono para llamar a muchachas menores de edad y hacerles preguntas obscenas.
LEA:Recluso de La Reforma acosaba a muchachas con llamadas obcenas
La mañana de este miércoles, los investigadores de la Unidad de Anticorrupción de la Sección de Fraudes se trasladaron a El Roble de Puntarenas y detuvieron al expolicía Vega en la vía pública.
El hombre quedó en la Fiscalía por el delito de cohecho propio y a la espera de medidas cautelares.