Orotina. El estallido de una bombeta provocó que un caballo se desbocara, arrastrando por unos 100 metros la valla publicitaria a la cual estaba amarrado, dejando a su paso unos 12 heridos.
El suceso se produjo el sábado poco después de las 7 p. m. en el campo donde se realiza la Feria Agroturística de las Frutas, en Orotina, Alajuela, pero trascendió hasta ayer cuando dos de las víctimas denunciaron el hecho ante la Fiscalía de Atenas.
Varios de los afectados con golpes, heridas y raspones fueron atendidos en el mismo sitio por socorristas de la Cruz Roja de Orotina y tres debieron ser llevados al Hospital Monseñor Sanabria, en tanto que otros, como Lisbeth Chacón Marín y su esposo Mauricio Rojas Rojas, salieron del lugar y buscaron atención por su propios medios.
Confrontación. El abogado Hendrix Gutiérrez Menocal explicó que el caso se puso en conocimiento de las autoridades judiciales porque dos de las víctimas: María Cecilia Flores Cruz , de 54 años y su madre Rosa Cruz Cruz, 75 años, buscaron el lunes que la Municipalidad de Orotina o los organizadores de la feria les reconocieran los gastos médicos, pero “nadie quiso asumir ninguna responsabilidad”, señaló.
Según el representante legal, los encargados de la actividad faltaron al deber de cuidado pues permitieron que uno de los caballos que había participado en un tope ingresara al campo ferial, donde permanecían decenas de niños y adultos.
La demanda penal es por los delitos de lesiones culposas, incumplimiento de deberes y descuido de animales.
“Si hay una acusación contra la Municipalidad, hay desconocimiento. La Feria de las Frutas es un evento organizado y desarrollado por el Comité Agrícola Cantonal y su Junta Directiva”, manifestó la alcaldesa de Orotina, Margoth Montero Jiménez.
Agregó que “las pólizas y otros detalles están a cargo de ellos. La Municipalidad lo único que facilita son las instalaciones”.
Para Mario Castro Salazar, presidente de la Comisión Feria de las Frutas, “se trató de un hecho aislado” que lamentan mucho.
Aseguró que los miembros de esa comisión están preocupados por lo sucedido y relató que el incidente se produjo cuando el tope había finalizado. “No observé nada, (pero al parecer) el caballo se escapó en el momento en que iban a montarlo al camión”.
Consultado sobre el reclamo que hicieron las dos afectadas, Castro detalló que cuentan con una póliza, pero esta “cubre lo que suceda dentro del edificio del campo ferial, pero para los otros eventos que se hacen afuera, no aplica”.
Explicó que “ en este caso la póliza no aplica, porque no es un espectáculo donde se cobra para ingresar. Cada persona participa a cuenta y riesgo de cada uno”.
Al suelo. Flores contó que el sábado había mucha gente en el lugar. “Teníamos como una hora de estar ahí cuando oímos un estruendo. ‘¿Qué pasa?’, le pregunté a mi mamá (Rosa Cruz). Sentí un golpe y alcancé a ver un caballo desbocado arrastrando un rótulo. Caí al suelo y vi a mamá sangrando por la cabeza. No podía ni enderezarme. Mucha gente se acercó y les pedí que vieran a mi mamá. Ella estaba golpeada en las piernas, los brazos y tenía una herida en la cabeza”. Las dos mujeres fueron trasladadas al Hospital Monseñor Sanabria, en Puntarenas, donde las atendieron.
Flores dijo que buscaron un abogado para demandar porque nadie “quiere hacerse responsables por lo sucedido”.